Hasta 19.453 personas han sido asesinadas, de las que se estima que el 70% son mujeres, niñas y niños, y otras 52.286 han resultado heridas desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza.
Israel sigue golpeando con dureza toda la geografía gazatí y a las personas que allí viven, y centra sus ataques en los alrededores de la ciudad de Gaza y Jabaliya en la mitad norte, y en torno a Khan Yunis en la zona sur. Mientras, la población civil sigue en una situación desesperada, y huye de los bombardeos y la muerte con una total falta de suministros.
Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza
Los ataques israelíes se han diversificado en estos últimos días ya que, si bien anteriormente se habían centrado más en la mitad norte, en las últimas semanas han pasado a tener un objetivo dual: tanto la mitad norte con Gaza y Jabaliya, como la mitad sur con Khan Yunis.
En la mitad norte, Israel continúa sus ataques sistemáticos por tierra y aire. En la ya muy dañada ciudad de Gaza, Israel sigue hostigando infraestructuras variadas, resultando de nuevo afectados varios hospitales, la mayor parte de ellos ya inutilizados, y la Universidad de Gaza. Este avance y persistencia de los ataques ha provocado que, según los israelíes, haya algunos miembros de Hamás que hayan empezado a rendirse. En las afueras de la capital gazatí se dio uno de los sucesos más comentados de los últimos días, cuando tres rehenes israelíes de Hamás fueron abatidos por error por el propio ejército israelí, a pesar de que portaban bandera blanca.
Cerca de la capital se sitúa el campo de refugiados de Jabaliya, también muy golpeado en los últimos días con ataques más sistemáticos. Israel llamó a la población civil a marcharse de allí, realizando posteriormente durante el fin de semana un bombardeo masivo que causó más de un centenar de víctimas mortales.
En cuanto a la mitad sur, Khan Yunis sigue rodeado por los tanques israelíes, quedando sometido a un ataque por tierra, con tanques e infantería, y a continuos bombardeos que afectan a la población que había huido allí desde el norte de la Franja. Estos ataques han llegado a afectar a la carretera que une esta población con la vecina Rafah, población que también ha resultado bombardeada durante las ofensivas de Israel.
La excusa de Israel para estos metódicos bombardeos es su lucha por desactivar y destruir las diversas infraestructuras que tendría Hamás en territorio gazatí. En este sentido, Israel ha anunciado el hallazgo de un túnel de más de 400 metros cerca del paso septentrional de Erez. Para acabar con estas redes subterráneas, además de bombardearlas, Israel habría bombeado agua de mar a través de algunos túneles para inutilizarlos.
La situación humanitaria y el éxodo de la población civil
Mientras avanzan las ofensivas israelíes, la situación de la población civil de Gaza es cada vez más desesperada, si es que fuera posible. La absoluta falta de suministros y materiales básicos de supervivencia que vivía la población civil desde el inicio del conflicto se ve cada vez más agravada, al dilatarse de nuevo la llegada de ayuda humanitaria por la evolución del conflicto hacia el sur. A la falta de suministros físicos, en los últimos días se ha unido un nuevo apagón de comunicaciones, en esta ocasión dilatado durante varios días.
El éxodo de la población palestina es continuo, con sucesivas llamadas de Israel a la población civil palestina a huir de tal o cual asentamiento: primero desde la mitad norte hacia el sur, luego los que habían llegado a Khan Yunis también debían marcharse y, hace poco, también exhortaron a la población de Jabaliya a huir de allí En esta continua dinámica de expulsión de la población civil, el último mensaje generalizado fue intentar recluir a los gazatíes en torno a la ciudad de Rafah y la pequeña franja costera meridional de Al Mawasi.
La cuestión diplomática y los países del entorno
Pero la violencia no continúa sólo en Gaza, sino que en los países del entorno israelí tampoco se ven avances en pos de la paz. Los enfrentamientos en Cisjordania continúan con una periodicidad prácticamente diaria, alcanzándose casi los 300 fallecidos desde el comienzo de la guerra en Gaza. De hecho se llegó a declarar una huelga general en Cisjordania para protestar contra la violencia israelí tanto en Gaza como en Cisjordania.
Mientras siguen los enfrentamientos con Hezbolá en la frontera con el Líbano y las escaramuzas llegan incluso hasta territorio sirio, la atención exterior ha virado de cierta manera hacia las actividades de los rebeldes hutíes de Yemen. Este grupo ha anunciado su intención de atacar los buques mercantes que se adentren en el Mar Rojo con destino a Israel, donde ya han sido inutilizadas varias embarcaciones de diversa nacionalidad con drones lanzados por los hutíes.
Pero el mayor avance en la cuestión exterior se ha dado en el terreno diplomático. Hace varios días que en la ONU se rechazó una petición de alto el fuego en Gaza en una votación donde EE UU mostró su negativa, y ha ejercido su derecho de veto, donde Reino Unido se abstuvo. Tras ese primer intento fallido de una postura común internacional, se han sucedido los intentos de lograr una resolución de la ONU que detenga la violencia en Gaza. En los últimos días ha surgido una nueva llamada al alto el fuego capitaneada por Alemania, Francia y Reino Unido, mientras EE UU empieza a inclinarse hacia una postura más moderada, lanzando mensajes soterrados hacia Israel en los que le pide una mayor cautela en sus ataques así como la protección de la población civil para evitar muertes innecesarias.
Comentarios