Hasta 34.151 palestinos han sido asesinados y más de 77.084 han resultado heridos desde el comienzo de la guerra en Gaza, más del 40% de ellos niños.
La situación del conflicto durante los últimos quince días ha estado marcada por el intercambio de bombardeos entre Israel e Irán, que comenzó con el ataque iraní en la madrugada del 13 al 14 de abril con más de 300 drones y proyectiles que fueron rechazados. Israel respondió en la madrugada del 19 de abril, también con un golpe limitado sobre Isfahán, importante centro nuclear iraní
Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza
Mientras Israel e Irán cruzan ataques entre sí con daños limitados, Gaza sigue siendo golpeada de manera metódica. En el último periodo la ciudad más afectada está siendo Khan Yunis, en estado de práctica destrucción total tras varios meses de bombardeos y continuo asedio del ejército israelí.
El resto de la Franja no se ha visto exento de las operaciones de Israel, con ataques sobre el campo de refugiados de Nuseirat que dejaron varios fallecidos y el bombardeo de una vivienda de la ciudad de Gaza donde murieron al menos 25 personas.
Los miembros de Hamás están siendo uno de los objetivos preferentes israelíes. Así, tres hijos del líder de Hamás murieron en un ataque en las inmediaciones del campo de refugiados de Al Shati, al norte de la Franja. El jefe de la policía de Hamás también fue eliminado en un bombardeo contra la ciudad de Yabalia.
Mientras el jefe de la inteligencia israelí dimitió por los errores que permitieron los ataques iniciales de Hamás, el ejército israelí se reafirma en su intención de invadir Rafah. Israel estaría llamando reservistas y movilizando soldados en la zona fronteriza cerca de la ciudad de Rafah, donde siguen resguardados más de un millón de refugiados.
La situación humanitaria y el éxodo de la población civil
La catastrófica situación humanitaria en Gaza, por mucho que haya sido desplazada del primer plano por la escalada bélica, sigue afectando a millones de personas. Con más de un millón de refugiados todavía desplazados en Rafah, los pasos fronterizos de Erez, al norte de Gaza, y Rafah, al sur, permanecen cerrados, ahogando la capacidad gazatí de recibir suministros para poder alimentar a la población.
Esta absoluta falta de recursos se ceba de manera especial en los más indefensos. Así, organizaciones internacionales han alertado del inminente riesgo de hambruna entre los niños de Gaza, donde uno de cada seis menores ya se encuentra en situación de grave desnutrición.
El intercambio de bombardeos entre Israel e Irán
Las sucesivas tensiones y amenazas de que el conflicto fuera más allá del ámbito gazatí dieron un paso más con el ataque iraní sobre Israel. Durante la madrugada del sábado 13 al domingo 14, Irán lanzó más de 300 misiles y drones hacia territorio israelí a modo de venganza por el pasado ataque sobre su consulado de Damasco saldado con siete muertos.
Este ataque fue interceptado prácticamente en su totalidad por las defensas aéreas israelíes y la ayuda de EE UU y Gran Bretaña. Tan sólo una niña resultó herida en el poblado de Arad, al sur del país, y un proyectil golpeó levemente la base militar de Nevatim.
Este ataque, celebrado por Hamás, mostraba la actitud de advertencia iraní ante la posibilidad de nuevas injerencias israelíes. Israel respondió cinco días después en un nuevo ataque con drones, en una operación también bastante limitada y que fue rechazada por Irán sin víctimas ni daños importantes.
Israel también quería demostrar que puede golpear a Irán en su territorio y, para ello, eligió Isfahán, una ciudad de unos dos millones de habitantes situada unos 400 kilómetros al sur de Teherán. Isfahán es un importante centro militar y nuclear iraní donde hay tres reactores nucleares y se sitúa la sede del Centro Nuclear Tecnológico Iraní.
Tras estos dos ataques, ambas partes alternan declaraciones altisonantes con otras que llaman a la calma, limitando su actitud hacia una intención de autodefensa y de evitar posibles nuevos ataques del otro país.
La cuestión diplomática y los países del entorno
En el resto del contexto regional destaca la violencia cada vez mayor que está asolando Cisjordania. Los ataques de los colonos y el ejército israelí son cada vez más frecuentes y en el último fin de semana ha habido al menos una quincena de víctimas mortales palestinas. De hecho, incluso la ONU ha pedido a Israel que restaure el orden en la zona ante la oleada de ataques.
En los países del entorno continúa el intercambio de proyectiles en la frontera con el Líbano, aprovechando Hezbolá el ataque de Irán para lanzar decenas de cohetes contra posiciones israelíes en los Altos del Golán. La calma tampoco llega en la relación con Siria, que ha denunciado daños en sus sistemas de defensa aérea al sur del país a causa de un ataque israelí. Incluso se produjo una explosión en una base militar iraquí al sur de Bagdad que era usada por un grupo afín a Irán.
En cuanto a la situación diplomática, el gobierno español ha abanderado una ronda de contactos internacionales para intentar que se reconozca al estado palestino. De hecho, llegó a haber una votación en la ONU, pero un nuevo veto de EE UU frustró la iniciativa para declarar a Palestina miembro de pleno derecho de la ONU.