Hasta 33.175 personas palestinas han sido asesinadas de las que se estima que el 70% son mujeres, niñas y niños; y más de 75.886 han resultado heridas, más del 40% de ellas niñas y niños, desde el inicio de la guerra entre Israel y Palestina en Gaza.
Las siete víctimas mortales provocadas por el ataque israelí al convoy de la ONG World Central Kitchen desataron la indignación internacional mientras se abre la posibilidad de un nuevo escenario con la retirada de las tropas israelíes de la mitad sur de Gaza, ante la incógnita de cuál será el siguiente paso.
Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza
La situación bélica está marcada por la retirada de las tropas israelíes del sur de Gaza cuando se cumplen los seis meses de conflicto. Esta marcha de las tropas terrestres ha causado cierta sorpresa y se agolpan las dudas sobre su motivación, ya que existe la sospecha de que pudiera ser un movimiento preparativo para una operación mayor y, finalmente, ejecutar la tantas veces aplazada invasión sobre la ciudad de Rafah. Mientras, EE.UU. sigue aplicando su presión tratando de convencer a Israel de que evite dicho asalto.
En los últimos días la mayor conmoción ha llegado por el ataque sobre el convoy de la ONG World Central Kitchen que repartía comida en Gaza. Siete miembros de la ONG murieron cuando salían desde Deir al Balah en una misión que habían coordinado previamente con Israel. Toda la comunidad internacional mostró su condena y apremió a Israel a aclarar las condiciones de dicha actuación, ante lo que el estado israelita alegó un ataque por error debido a una ‘identificación errónea en condiciones muy complejas’.
Mientas, en el resto de la Franja prosiguen los combates en múltiples escenarios, como el dirigido contra una residencia del campamento de Maghazi, en el centro de la Franja, que dejó decenas de víctimas mortales. Israel dio por terminada la operación contra el hospital Al Shifa, en la capital gazatí, tras dos semanas en las que Hamás afirma que murieron unas 400 personas. En esta serie de actuaciones contra los hospitales también habría quedado fuera de servicio el centro Al Amal, en Khan Yunis.
La situación humanitaria y el éxodo de la población civil
Mientras se agolpan las solicitudes a Israel de cancelar su entrada en Rafah para evitar una catástrofe humanitaria, también se acumulan las peticiones de aliviar la crisis de suministros que está viviendo la Franja. En ese sentido, Chipre intenta mantener abierto el corredor de ayuda marítima a pesar de los múltiples ataques sufridos en la zona.
En este sentido, Israel podría haberse comprometido a facilitar una mayor entrada de suministros a territorio gazatí. Así, por un lado, permitiría la entrada de provisiones por el paso de Kerem Shalom, en la esquina sur del territorio gazatí; y por otro lado también abriría el paso fronterizo de Erez, en el extremo norte. Además ha deslizado que podría facilitar temporalmente la llegada de ayuda humanitaria por el puerto israelí de Ashdod, unos 35 km al norte de la frontera de Gaza.
La cuestión diplomática y los países del entorno
Mientras siguen las negociaciones, el acuerdo de paz parece en un callejón sin salida, con ambas partes incapaces de llegar a un acuerdo para que el conflicto cese. En la nueva ronda de negociaciones en El Cairo, parece que EE UU impondrá una mayor presión para que se llegue a un alto el fuego.
A la vez que se sigue negociando, hay múltiples voces que están pidiendo resoluciones en la ONU para que Israel deba rendir cuentas por crímenes de guerra y contra la humanidad, así como se exhorta a los países que le suministran armas, que dejen de vendérselas.
Los ataques e incursiones militares israelíes prosiguen periódicamente en Cisjordania, en una continua situación de tensión. Similar situación se vive en la frontera norte con el Líbano, donde continúan los combates y bombardeos con Hezbolá, alguno de ellos afectando a territorio israelí. También golpeó territorio israelí, más en concreto la ciudad meridional de Eliat, un proyectil lanzado por milicias iraquíes, presuntamente apoyadas por Irán.
Precisamente la relación con Irán es la que está causando la mayor alarma territorial. El ataque israelí contra el consultado iraní en Damasco que provocó siete muertos ha elevado exponencialmente la escala de tensión. El Consejo de Seguridad de la ONU debió reunirse para analizar dicho suceso e Irán ha mostrado rotundamente su indignación y amenazas ante Israel. Así, el temor a una escala regional del conflicto se extiende tras la amenaza de Irán de que ‘Israel será enterrada en Gaza’ como represalia por su ataque.
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