Hasta de 43.341 palestinos han sido asesinados y 102.100 han resultado heridos, buena parte de ellos niños y mujeres, desde el comienzo de la guerra en Gaza.

Sumario

 

La cifra de víctimas también crece por días en el Líbano, donde al menos 2.986 personas han muerto y 13.402 han sido heridas en el último año de conflicto. La situación de guerra se ha generalizado en el Líbano, mientras el enfrentamiento no persiste en Gaza, con una situación humanitaria cada vez más alarmante en ambos enclaves.

 

Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza

 

La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 4 noviembre de 2024 / Imagen: EA La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 4 noviembre de 2024 / Imagen: EA

La ofensiva israelí no ha cejado en la Franja, donde el ejército continúa con su modus operandi de ordenar primero la evacuación de una zona y posteriormente bombardearla concienzudamente. Esta táctica fue aplicada al ordenar varias evacuaciones en Gaza, tanto en la zona centro de los campamentos de Nuseirat y Maghazi, como en sus operaciones contra Yabalia, en el norte del enclave.

En las últimas semanas los bombardeos han golpeado toda la Franja, con varios casos especialmente graves como las decenas de víctimas provocadas por un bombardeo sobre una escuela de Deir al Balah, o dos ataques masivos sobre zonas residenciales de Beit Lahiya, al norte de la Franja, donde provocaron al menos 60 víctimas mortales cada uno.

 

La situación en Cisjordania y la alarma humanitaria

 

La situación tampoco ha evolucionado en Cisjordania, donde prosiguen las operaciones israelíes y los ataques de colonos. En un bombardeo del ejército sobre Cisjordania murió el líder de la Yihad Islámica palestina; y en otro ataque también falleció el máximo líder de Hamás, Yahia Winsar, en este caso en el sur de Gaza.

Para complicar la situación Israel ha aplicado nuevas leyes donde prohíbe el desarrollo de las actividad es de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, a pesar de las múltiples peticiones internacionales para que permita su actividad. Decisiones de este tipo y la compleja situación de la Franja han llevado al máximo la caída de la ayuda humanitaria. De hecho el responsable de la ONU ya ha catalogado la situación de Gaza como la crisis humanitaria más severa desde la Segunda Guerra Mundial.

Además, las órdenes de evacuación emitidas por Israel complican sobremanera la vida de la población refugiada, obligada a una continua huida a merced de los ataques israelíes. Al menos 400.000 personas fueron exhortadas a marcharse de zonas del norte de Gaza y una táctica similar se ha adoptado en las regiones del sur del Líbano. En dicho país el éxodo también comienza a ser palpable, con más de 450.000 personas del país huyendo del conflicto en dirección a la vecina Siria.

Pero este conflicto no solo ha afectado a la población civil, ya que las cifras de víctimas en el personal sanitario causadas por los ataques son cada vez mayores, con al menos 90 sanitarios fallecidos en el conflicto del Líbano y una cifra mucho mayor en el de Gaza.

 

El conflicto entre Israel y Hezbolá

 

Una vez se ha extendido el conflicto por toda la geografía libanesa, los bombardeos de Israel se han generalizado, con las zonas más golpeadas por la ofensiva en el sur del país, las proximidades del Beirut y el valle de la Bekáa, al este del Líbano. Además de estas ofensivas con proyectiles, los combates cuerpo a cuerpo entre el ejército israelí y la milicia libanesa son casi continuos en las zonas fronterizas.

Hezbolá ha respondido con andanadas de proyectiles sobre el norte de Israel, aunque la mayor parte de las ocasiones éstos sean derribados antes de caer o golpeen zonas despobladas. A pesar de esta protección, algunos de los bombardeos han golpeado enclaves fronterizos, poblaciones como Haifa e incluso han llegado hasta las proximidades de Tel Aviv.

 

La situación diplomática de la región

 

En medio de dos conflictos de amplio alcance, la alerta internacional se disparó cuando Israel, como represalia por los anteriores bombardeos iraníes, lanzó varios ataques contra centros militares próximos a Teherán. La ofensiva intentó evitar cualquier objetivo nuclear o petrolífero para no acrecentar la tensión en nuevos lugares.

De hecho el presidente estadounidense, Joe Biden, intentó realizar gestiones en varias ocasiones con Netanyahu para que midiera su respuesta a los bombardeos iraníes. El Secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, también ha realizado varias visitas a la zona para intentar gestionar algún tipo de entendimiento que posibilitase la resolución del conflicto.

En este sentido alcanzó una considerable gravedad en el terreno diplomático el ataque de Israel sobre los cascos azules de la ONU destinados en el Líbano, donde varios resultaron heridos. Israel pidió que esos contingentes se marcharan hacia el norte pero, a pesar de la advertencia, se mantuvieron en sus puestos.