Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Madrid que tome las medidas oportunas para impedir la celebración esta semana del campeonato Grand Prix Fedecat y Copa de S.M El Rey-Somontes, un evento "cruel" que supondrá la muerte de miles de palomas abatidas en un espacio protegido dentro de Red Natura 2000, ha informado Ecologistas en un comunicado.
'Tiro al vuelo': disparar a miles de palomas
Un campeonato que bajo el título tiro al vuelo consiste en disparar a miles de palomas, a las que previamente "se les arrancan las plumas de la cola". Además, la organización ecologista recalca que millares de perdigones de plomo inundarán los alrededores de la zona de tiro.
Todo ello se realiza en la Zona de Especial Protección para las Aves Monte de El Pardo, en pleno corazón de la ciudad de Madrid. Ecologistas en Acción califica el evento de "cruel, anacrónico y éticamente reprobable". Por ello, ha solicitado responsabilidades a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Madrid.
Juan Carlos I presidente de honor
El Club Deportivo Somontes se ubica en el Monte de El Pardo, a tan solo cinco kilómetros del Palacio de la Zarzuela. Se trata de un espacio exclusivo con instalaciones para practicar golf, pádel, tenis, natación, etc. En este bucólico ambiente, existe una zona en la que se mantiene el anacrónico tiro al pichón o tiro al vuelo, es el Club de Tiro Somontes.
Del 4 al 10 de octubre se celebra el Grand Prix Fedecat y Copa de S.M El Rey-Somontes, organizado por el Consejo Mundial de Federaciones Deportivas de Caza y Tiro (Fedecat), la Real Federación Española de Tiro a Vuelo y la Sociedad de Tiro de Madrid (Somontes), siendo presidente de honor de esta última, el rey emérito Juan Carlos I y miembro de honor, el rey Alfonso XIII.
Vulnera toda normativa de bienestar animal
Ecologistas considera que el tiro al pichón es "una actividad cruel que vulnera toda normativa de bienestar animal". "A las palomas se las coloca en una caja que las lanza impulsadas por mecanismo de aire comprimido. Previamente se les arrancan las plumas de la cola para que no puedan maniobrar en el aire y ofrecer así una mayor dificultad a los tiradores, a la hora de acertar con alguno de los dos disparos que pueden realizar por animal. Para que el disparo puntúe, la paloma debe caer abatida dentro de un perímetro previamente marcado", denuncia.
Actividad muy contaminante
A juicio de Ecologistas en Acción es intolerable que esto suceda en la ciudad de Madrid y en pleno siglo XXI. Además del maltrato animal, esta actividad es muy contaminante, ya que las decenas de miles de perdigones de plomo, inundan los alrededores de la zona de tiro.
Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Madrid que cesen las autorizaciones de esta actividad. También han denunciado los hechos y ha pedido que inspeccionen las instalaciones, para comprobar los hechos y se tomen las medidas oportunas.