Un terremoto de magnitud 7,7 ha sacudido este viernes el centro de Birmania, con epicentro cerca de Mandalay, provocando el derrumbe de varios edificios y causando daños en distintas regiones del país. El seísmo se ha sentido también en China y Tailandia, donde en Bangkok se ha producido el colapso de varios edificios en construcción.

Las autoridades birmanas han declarado el estado de emergencia en Naipyidó y en cinco regiones más, mientras los equipos de rescate trabajan en la búsqueda de supervivientes.

Según el portal Mizzima, al menos 21 personas han muerto, entre ellas catorce en el derrumbe de una mezquita en Taungoo y cinco niños en el colapso de un monasterio en la misma ciudad. También se han registrado víctimas en la universidad de Pyaw Bwe, mientras que en Aung Pan el derrumbe de un hotel impide el acceso de los equipos de rescate.

 

Hasta 144 muertos y 732 heridos

 

El líder de la Junta Militar de Birmania, el general Min Aung Hlaing, ha anunciado que el terremoto de 7,7 desatado esta mañana en el centro del país ha dejado ya al menos 144 y 732 heridos.

El seísmo también ha sacudido China y Tailandia, país este último donde han muerto al menos tres personas y 81 están atrapadas bajo los escombros de un edificio en construcción que se ha desplomado por la sacudida en la capital, Bangkok.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha indicado que el epicentro ha estado ubicado cerca de Sagaing, una localidad a orillas del río Ayeyarwady y conocida por ser un importante centro monástico situada a menos de 20 kilómetros de Mandalay.

Naciones Unidas ha puesto en marcha ya todos sus mecanismos de emergencia tras recibir informaciones de que cientos de personas podrían haber fallecido por este temblor.

Mientras tanto, y durante el discurso ante la población en el que ha proporcionado el balance, el líder militar birmano ha confirmado una solicitud para recibir "apoyo internacional para los esfuerzos de socorro", según recoge la radiotelevisión oficial birmana MRTV.

 

La ONU y varias ONG activan sus mecanismos de emergencia

 

Naciones Unidas, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y las principales ONG humanitarias han activado sus mecanismos de respuesta de emergencia ante el terremoto de 7,7 que ha sacudido esta mañana el centro de Birmania y que ha alcanzado incluso Tailandia y China con un balance de víctimas que ahora mismo alcanza los 144 muertos y 732 heridos solo en territorio birmano.

A las pocas horas del seísmo, los equipos de la ONU se han puesto en marcha "apoyados por la experiencia de toda la red global" y no descarta la movilización del Fondo Central para la Ayuda de Emergencia de la ONU.

Marie Manrique, coordinadora del programa del equipo en Birmania de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), ha confirmado que, además de los daños a edificios e infraestructura, también reina la preocupación ante posibles roturas de presas, y cortes en el suministro eléctrico y las comunicaciones en algunas zonas del país.

El FICR recuerda que el seísmo de 7,7 fue seguido por otro terremoto, 12 minutos después, de 6,4 con el consiguiente "incremento de la devastación", especialmente en dos de las regiones más afectadas, Mandalay y Sagaing. El FICR ha conrmado daños en el puente de Sagaing que conecta con Mandalay, en el aeropuerto y la universidad de Mandalay y la sede de Cruz Roja Birmania en la capital, Naipidó.

De igual modo, el FICR también avisa que las telecomunicaciones están cortadas en Mandalay, Sagaing y en el estado de Shan, uno de los epicentros, recuerda la ONU, de la "cada vez más brutal" guerra civil que estalló hace cuatro años, y que ha dejado a 20 millones de personas, una tercera parte de población necesitada de asistencia humanitaria este año.

A la iniciativa se han sumado también ONG como Plan International y Save the Children. "Sin duda, las necesidades humanitarias serán significativas. Estamos trabajando para establecer contacto con las comunidades en las zonas más afectadas, dentro y alrededor de Mandalay", ha avisado el director de Plan International en el país, Haider Yaqub, quien ha conrmado desde Rangún que algunas infraestructuras críticas han quedado destruidas, que las líneas telefónicas jas no funcionan y que viviendas y muchos otros edicios han colapsado".

Por su parte, Save the Children avisa que en las seis regiones y estados afectados -- Sagaing, Mandalay, Magway, Bago, Shan y Naipidó -- viven más de 28 millones de personas, entre ellas unos 6,7 millones de niños y niñas. El director regional en funciones para Asia de Save the Children, Jeremy Stoner, recuerda que los niños y niñas "son los más vulnerables tras una catástrofe" y por ello también ha activado a todos los equipos disponibles para responder a esta emergencia.