El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) comenzará este miércoles, 25 de enero, a estudiar el informe sobre la renovación de la licencia de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña hasta los 60 años de vida útil, tal y como solicitó su titular, Nuclenor.
Fuentes del CSN aseguran que, el "voluminoso" informe de los técnicos –que en su día fue declarado confidencial y de acceso restringido–, será entregado a los miembros del Pleno del regulador en la reunión de esta semana.
De este modo, los consejeros empezarán a estudiar y analizar este "informe administrativo" en la última semana de enero para posteriormente tomar una decisión definitiva al respecto. El proceso podría llevar varias semanas o meses, ya que tanto el presidente como los consejeros pueden solicitar hasta dos aplazamientos.
Pruebas post-Fukushima
El "grueso" expediente sobre la renovación incluye aspectos como la autorización de explotación, las medidas de seguridad física, las medidas a raíz de las pruebas de resistencia post-Fukushima o la modificación del diseño sobre los sistemas eléctricos.
Nuclenor, el titular de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) presentó en 2014 al Ministerio de Industria una solicitud de renovación de su licencia de explotación con la que aspira a seguir produciendo electricidad hasta 2031, cuando la planta llegue a la edad de 60 años.
La decisión definitiva corresponderá al Gobierno en el caso de que el CSN de su visto bueno a la solicitud de renovación de la planta, que lleva parada por motivos económicos, "distintos" a la seguridad nuclear o la protección radiológica.
Si por el contrario el regulador emite una decisión contraria a la reapertura de la planta, su informe sí será vinculante. De ser autorizada finalmente, sería la primera central nuclear en llegar a esa edad en España.
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