Los bañistas de las playas españolas podrán alertar de nidificaciones de tortugas marinas en las costas de la península este verano, a través de una aplicación móvil de la Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC).
Fruto del aumento de nidificaciones de tortugas Caretta caretta en las costas durante los últimos veranos, investigadores han puesto en marcha una aplicación dentro del proyecto divulgativo Caretta a la Vista de la UVic-UCC.
La aplicación quiere "mejorar los protocolos de actuación y reducir el tiempo de reacción entre el aviso y la actuación, que es clave para asegurar el respeto para la actividad de las tortugas", ha destacado una de las coordinadoras del proyecto, Elena Abella.
El desove de tortugas marinas, todas cuyas siete especies en todo el mundo están amenazadas de extinción (uno de sus principales enemigos son las bolsas de plástico, junto con la pesca accidental y la contaminación), en playas urbanizadas del litoral mediterráneo español donde nunca se había producido, está dejando de ser un hecho inusual de un tiempo a esta parte.
“En los últimos ocho o nueve años ha habido un incremento de casos de nidificación en las playas, ya sea por un proceso migratorio de la población atlántica o por los efectos del cambio climático”, señala la bióloga Aïda Tarragó, técnica del servicio de Flora y Fauna del gobierno catalán. “Hechos como este son inéditos y con pocos registros en décadas anteriores, aunque en los últimos años, la frecuencia de puestas o intentos de puesta se ha incrementado notablemente en todo el litoral mediterráneo español, con un porcentaje de casos más elevado en Cataluña”, se señala desde el CRAM.
Se desconoce por qué estas tortugas eligen las playas españolas para desovar, pero en los últimos años se han detectado hasta una veintena de nidos en lugares donde hasta ahora eran desconocidos. Hace un año, una tortuga boba depositó 173 huevos a los pies de un chiringuito en Mataró (Barcelona). En junio de 2015, una hembra depositó otros 80 huevos en una playa de San Juan de los Terreros (Almería). Hace dos veranos, otra tortuga boba depositó 88 en una concurrida playa de Sueca (Valencia).
Esta especie suele criar en lugares deshabitados de Florida, el Caribe, el Mediterráneo oriental o Cabo Verde, pero, según algunos expertos, podría haberse visto obligada a buscar nuevos parajes para nidificar debido al incremento de las temperaturas, alterando su tendencia natural a hacerlo en el mismo lugar donde nacieron, lo que los científicos denominan filopatría.
Un estudio de investigadores de la Universitat de Barcelona y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicado en la revista Scientific Reports analizó el ADN extraído de 121 muestras de 18 nidos localizados en playas mediterráneas españolas y llegó a la conclusión de que se trata de “eventos de colonización esporádicos”, ya que estas tortugas obtienen alimento en zonas del litoral de la península.
"Esta colonización o dispersión hacia zonas más frías puede ser muy importante para la supervivencia de muchas especies a medio plazo si el mundo se sigue calentando", opina el experto del CSIC Adolfo Marco, que trabaja en la Estación Biológica de Doñana (en el parque nacional onubense). Es decir, que nuestras atestadas y sobreurbanizadas playas podrían convertirse en una esperanza de vida para el futuro de la tortuga boba. Será necesaria una gran tarea de concienciación de la ciudadanía para que sus puestas sigan saliendo adelante. Es de esperar que la aplicación ayude.