Tal vez ya haya vida en la Luna. La nave israelí Beresheet, que se estrelló intentando alunizar en abril, podría haber esparcido sobre el satélite de la Tierra miles de tardígrados, animales microscópicos muy resistentes y capaces de sobrevivir en condiciones extremas, según admitió Nova Spivack, uno los participantes en el proyecto, a la revista Wired.
Los miles de tardígrados, llamados popularmente osos de agua, fueron enviados en vida latente, deshidratados, por lo que si recibieran un aporte de agua “podrían hipotéticamente ser revividos en el futuro”, aseguró Spivack, creador de la Fundación Misión Arca, que trata de recopilar conocimiento y especies de la Tierra y preservarlos para el futuro.
La fundación fue encargada de confeccionar una “biblioteca lunar” que se incorporó a la nave. En un archivo del tamaño de un DVD se grabaron 30 millones de páginas de información sobre la historia y civilización humana, miles de libros clásicos, bases de datos para entender 5.000 idiomas, con 1,5 millones de traducciones entre ellos, casi toda la Wikipedia en inglés y una cápsula israelí con la historia del país, una Torá (Pentateuco de la religión judía), literatura, fotos, canciones y dibujos de niños israelíes.
En el último momento, los responsables de la 'biblioteca' decidieron incluir en la misma una resina sintética con pelo y muestras de ADN de 25 personas (incluido material del mismo Spivack) y varios miles de tardígrados deshidratados. Además, se añadió al final una cinta adhesiva para envolver el 'paquete' que fue rociada con un espray con unos cuantos miles de tardígrados más. Los autores del envío creen que la capa de resina que se aplicó para proteger a los animales ha podido amortiguar el golpe contra el suelo y evitar que se hayan podido esparcir por la Luna.
Estos microorganismos, de menos de un milímetro de tamaño, están considerados los seres vivos más resistentes que habitan en la Tierra. Gracias a una especie de coraza, pueden resistir temperaturas de entre -200 y 150 grados centígrados y vivir hasta 10 años sin agua, por lo que es bastante probable que puedan resistir las condiciones extremas de la Luna hasta que el agua los reviva. Al parecer, resisten también las letales radiaciones cósmicas.
Orli Madmon, portavoz de SpaceIL, la empresa privada responsable del proyecto Beresheet, no quiso confirmar ni desmentir la presencia de los animales terrestres en la Luna, alegando que no se coordinó con los responsables del proyecto de la 'biblioteca'. Beresheet (Génesis, en hebreo) se convirtió en la primera misión financiada por la iniciativa privada que llegó a la Luna, aunque el módulo perdió su motor principal cuando se aproximaba al astro y se precipitó hacia un descenso incontrolado en la maniobra de aterrizaje que provocó que se estrellara contra la superficie lunar.
La organización sin ánimo de lucro participó en 2015 en el concurso de Google Lunar XPRIZE Competition, que premiaría a la empresa privada que consiguiera hacer alunizar un vehículo no pilotado. Google canceló el concurso en 2018 pero SpaceIL se alió con la iaeroespacial Israelí (IAI) para continuar el proyecto y recaudó los cien millones de dólares (unos 89 millones de euros) necesarios para su construcción.
En 2007, varios tardígrados ya viajaron en la sonda espacial Foton M3 de Rusia y la Agencia Espacial Europea y sobrevivieron a las condiciones del espacio exterior. Spivack negó que haya peligro de que los tardígrados colonicen la Luna, ya que no podrían volver a la vida activa ni reproducirse sin ser rehidratados.
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