El Comité Científico ha informado este martes al Comité Director del Pevolca que la disminución de los observables, tanto directos en superficie, como los procedentes de las redes de vigilancia, en el volcán de La Palma "parecen indicar signos de agotamiento del proceso eruptivo, aunque no se puede descartar un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas".
Así lo ha indicado el propio Comité Científico en un comunicado hecho público tras la rueda de prensa diaria de la Dirección Técnica del Pevolca, en la que no pudo comparecer ningún portavoz de dicho Comité tras encontrarse reunidos, coincidiendo con que la actividad eruptiva del volcán de La Palma ha disminuido este martes hasta "prácticamente desaparecer".
Altos valores de dióxido de azufre
Según recoge el comunicado, el proceso se ha atenuado, presentando un tremor casi inexistente, sin deformaciones del terreno y con una sismicidad baja en niveles intermedios y profundos, pero continúan siendo altos los valores de dióxido de azufre asociado al penacho volcánico.
Máxima prudencia
En este sentido, se ha hecho un llamamiento a la máxima prudencia de la población porque la emergencia no finalizará cuando el volcán deje de emitir lava y se incide en que hay que mantener todas las medidas de Protección Civil para seguir garantizando la integridad física de las personas.
Al respecto, se hizo hincapié en que se mantiene la vigilancia sobre la presencia de gases tóxicos en las zonas de exclusión y solo se puede acceder siguiendo el protocolo de acceso a las zonas restringidas del Plan Pevolca, que recopila todas las normas para tal fin que se vienen aplicando desde el inicio de la emergencia, recordando que una vez autorizada la entrada, es necesario ventilar bien las viviendas y los garajes.