Hace escasas semanas que se ha cumplido un año desde que se inició la guerra en Ucrania, si es que no comenzó en 2014 cuando ya se produjeron los primeros enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y rusas o prorrusas en la zona de Crimea y el Donbás. Si tomamos como fecha de referencia el 24 de febrero de 2022, la cifra de refugiados que han huido del país ya supera los 19,5 millones de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares para huir del horror y la barbarie atrapadas entre el conflicto.
Conviene recordar que como en todas las guerras las principales víctimas son mujeres, niñas, niños y personas de avanzada edad, entre otros –también la certeza de los hechos–. El conflicto bélico continúa sin que se vea un ápice de voluntad de ponerle fin, en las partes involucradas.
Ni Rusia, ni Ucrania, ni los países de la Alianza Atlántica (OTAN) parecen buscar –y mucho menos encontrar– la manera de sentarse a negociar un cese del desastre humanitario. La escalada creciente ha silenciado a las voces pacifistas, en una deriva más propia de la propaganda de guerra que de la voluntad informativa, que tanto daño hace a los principios y el buen hacer de las instituciones democráticas. Es un conflicto crucial del que puede sucederse un nuevo orden geopolítico mundial.
El número de refugiados que han cruzado la frontera del país hacia el resto de Europa sigue creciendo diariamente tras la orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, el 24 de febrero, para llevar a cabo la "operación militar especial".
ACNUR estima que hasta 19,5 millones de personas han huido de Ucrania, desde el inicio de la ofensiva militar rusa, que considera que ya es el éxodo más rápido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Según los últimos datos de ACNUR (1), 19.505.596 personas han abandonado el territorio ucraniano a 14 de marzo de 2023. Por países, 10.168.089 refugiados ucranianos ya han llegado Polonia, 2.852.395 a Rusia (3 de octubre de 2022), 2.350.357 a Hungría, 2.091.044 a Rumanía (12 de marzo), 1.239.412 a Eslovaquia (13 de marzo), 787.594 a Moldavia (12 de marzo) y 16.705 a Bielorrusia (7 de marzo).
El Alto Comisionado para los Refugiados, calcula que hasta 8,1 millones de refugiados ucranianos ya han sido registrados en territorio europeo, y que casi 4,9 estarían en situación de Protección Temporal, debido a la invasión rusa de su país.