La ofensiva de Israel en Gaza ya ha dejado el saldo desgarrador, de más de 18.200 personas muertas y casi 50.000 heridas desde su inicio, según informa el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla el Ministerio de Sanidad en Gaza, ha hecho un llamado urgente a equipos médicos de todo el mundo para que acudan a la región y ayuden a salvar vidas. Según el diario palestino Filastin, vinculado a Hamás, cientos de personas heridas esperaban ser trasladadas fuera de la Franja para recibir tratamiento médico, pero las fuerzas de ocupación israelíes han obstaculizado estos traslados.

Se ha señalado que los hospitales y centros médicos en Gaza son objetivos directos de los ataques israelíes, agravando la crisis humanitaria. Además, se informa de una escasez aguda de medicamentos y material sanitario en la región, según la agencia de noticias palestina WAFA. Los hospitales, a pesar de funcionar con métodos primitivos y carecer de anestesia, continúan operando en condiciones extremadamente difíciles.

 

Recortes e interrupciones de hospitales

 

Las autoridades gazatíes acusan a Israel de ejercer "piratería" al congelar los recursos palestinos obtenidos a través de la recaudación de impuestos, afectando gravemente al sector sanitario. Se destaca que los recortes e interrupciones en el funcionamiento de los hospitales son consecuencia de la inhabilidad para pagar los suministros necesarios.

La situación en Gaza es crítica, con la población civil sufriendo las consecuencias devastadoras de un conflicto prolongado. La urgencia de la ayuda internacional se subraya ante la imposibilidad de los heridos de recibir tratamiento adecuado y la difícil situación en la que operan los centros médicos en medio de los continuos bombardeos y la falta de recursos.

 

1,9 millones de personas desplazadas


La Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria de proporciones alarmantes, con casi 1,9 millones de personas desplazadas, de las cuales más del 60% han buscado refugio en las instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).

Este éxodo masivo ha sido desencadenado por la intensificación de la ofensiva militar israelí, obligando a aproximadamente 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares desde el inicio del conflicto. La organización denuncia que esto representa más del 80% de la población de Gaza.

La situación humanitaria se agrava con cada día que pasa, con un número significativo de personas desplazadas y refugiadas que buscan desesperadamente seguridad y asistencia en medio de la violencia y el caos.