Un 29,6% de los españoles declara estar poco o muy poco interesado en la ciencia y en la tecnología, frente a un 40,22% que está muy o bastante interesado en ambas materias. Además, más de la mitad cree en prácticas pseudocientíficas como la acupuntura y la homeopatía.
Así lo ha revelado la VIII encuesta sobre Percepción Social de la Ciencia, que elabora cada dos años la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), entidad dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Los resultados han sido presentados ayer miércoles 19 de abril en la sede del Ministerio por la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, y el director general de FECYT, José Ignacio Fernández Vera.
Por franjas de edad, el interés por la ciencia sigue siendo mayor en los jóvenes, pues un 23,1% se declara interesado por estos temas. Sin embargo, el mayor aumento de interés en la ciencia se produce en el tramo de edad de los 45 a los 65 años.
Con respecto a aquellos que declaran no sentir interés por la ciencia y la tecnología, el estudio revela que la principal causa es la falta de entendimiento de los temas, con un 33,1%. Aunque este porcentaje ha descendido en seis puntos con respecto al estudio de 2014. Un 19,3% afirma no pensar directamente sobre ciencia y tecnología.
Asimismo, una parte de los ciudadanos perciben un déficit en formación científica, aunque el porcentaje desciende del 47,1%, en 2014, al 44,2%, en 2016, de modo que el porcentaje sigue siendo superior que el de aquellos que la califican de normal (42,6%). El informe destaca que son los jóvenes de 15 a 24 años quienes perciben una mejor educación científica que la media, pues un 29,9% la califica de baja o muy baja, 14 puntos menos que la media. Igualmente, el nivel de interés de los españoles por temáticas científicas supera al nivel de información.
Según ha declarado la secretaria de Estado, los datos que arroja el estudio no son "ni buenos ni malos", ya que hay algunos "esperanzadores" y "otros no tanto". "Tenemos mucha tarea pendiente y tenemos que seguir trabajando", ha dicho Vela, que afirma que lo que necesita España es una "sociedad formada" y "cómplice".
Reducción de la brecha de género
Otro dato que destaca el estudio es el aumento de interés espontáneo (cuando se pregunta expresamente sobre este tema) de las mujeres españolas por la ciencia y la tecnología, que ha subido de un 9,9% en 2014 a un 13,7% en 2016, mientras que el de los hombres ha descendido ligeramente, del 20,4% al 18,5%.
En general, el interés espontáneo de la ciudadanía ha incrementado de un 15% en 2014 a un 16,3% en 2016. En 2004, un 6,9% de los españoles mostraban interés por la ciencia.
Según el informe, estos datos suponen que "la brecha de género en España en materia de interés por la ciencia se ha reducido a la mitad en dos años, al pasar del 10,5% al 4,8%, su nivel mínimo en la serie histórica".
Por edades, destaca que son las mujeres de edades comprendidas entre 25 a 34 quienes tienen mayor interés espontáneo por la ciencia y la tecnología (19% frente a 18% de hombres). Pero más diferencia hay entre los rangos de edad de 45 a 54 años (15,7% de mujeres, frente a 11,6% de hombres) y de los españoles con una edad entre los 55 a 64 años (un 12,4% de mujeres muestran interés, frente a un 10% de hombres).
El director general de FECYT ha valorado positivamente estos datos. "En nuestra sociedad se incrementa el interés por la ciencia paulatinamente", ha indicado Vera, quien saca la conclusión de que este es el primer estudio que mostrará una posible tendencia a reducir la brecha de género en estas materias.
Prácticas paranormales o pseudocientíficas
Este año se ha incluido en la encuesta por primera vez una pregunta sobre la confianza de los ciudadanos en prácticas paranormales o pseudocientíficas. Los resultados revelan que los españoles desconfían de los horóscopos (un 83,9%), de los fenómenos paranormales (76,7%), de los curanderos (76,3%) y de los números y cosas que den suerte (71,3%).
Sin embargo, los españoles son más proclives a otras dos prácticas pseudocientíficas, pues el 59,8% confía mucho, bastante o algo en la acupuntura y el 52,7% confía mucho, bastante o algo en los productos homeopáticos. Además, las personas con mayor nivel de estudios son las que más confían en estas prácticas cuya eficacia no tiene evidencia científica.
Por otro lado, Internet es la primera fuente de información científica para un 37,7% de los ciudadanos. Pero es la televisión la fuente más consultada cuando se citan tres medios para estar informado de ciencia (71,2%) e Internet, en este caso, se sitúa en segundo lugar con el 57,8%. Los jóvenes utilizan mayoritariamente Internet para informarse de ciencia: un 82,1% de penetración en jóvenes de 15 a 24 años y un 77,5% en los de 25 a 34 años.
El informe también revela que, por primera vez, las redes sociales se convierten en la fuente de información científica más consultada en Internet (un 43,6% frente al 30,8% de 2014). También aumentan significativamente los canales de vídeos como Youtube o similares como fuente para el 36% de los internautas (29,7% en 2014). Por el contrario, los medios generalistas (34%) y la Wikipedia (32,9%) se estancan como fuente en Internet.
El 5,8% ve más perjuicios que beneficios en la ciencia
Otro dato significativo es que aumenta el porcentaje de españoles que considera que los beneficios de la ciencia y la tecnología son menores que los perjuicios, pasando de un 5,3% en 2014 al 5,8% en 2016.
En cuanto a temas concretos científicos y tecnológicos, son la inteligencia artificial, el cultivo de plantas modificadas genéticamente, la clonación, la energía nuclear y el fracking, los que más desconfianza despiertan en la ciudadanía. En general, aumenta el desconocimiento sobre estos temas, excepto sobre qué es el fracking, aunque este asunto sigue siendo el más desconocido por la población, con casi un 30%.
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