Activistas del movimiento Rebelión científica han protagonizado este miércoles una protesta frente al Congreso contra la inacción climática, durante la que han arrojado pintura roja a la fachada y la escalinata de la entrada principal de la institución, conocida como Puerta de los Leones. Se trata de una acción de desobediencia civil no violenta coincidiendo con la publicación de la última parte del informe del IPCC.

Científicas y científicos que forman parte de Scientist Rebellion (Rebelión Científica) ya han protestado el martes tras denunciar que el informe aprobado el lunes por el Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC) ha eliminado algunas "cuestiones importantes" y las "verdades que más molestan" a consecuencia de la presión de los lobbies empresariales.

Por ello, han anunciado una semana de movilizaciones y acciones de protesta no violenta y animan a los ciudadanos a iniciar una "revolución climática".

 

“Alerta Roja. Escuchad a la Ciencia"

 

Científicos y científicas, se han sentado el miércoles frente a la fachada principal del Congreso gritando consignas: “Sin planeta no hay futuro”, "No hay planeta B"

 

Han sido desalojados por los agentes de Policía, que acudieron con once furgones.

 

Pintura biodegradable

 

Según han explicado los manifestantes, se trata de pintura biodegradable la que han lanzado. "La sangre roja que se ha derramado simboliza el estado de trágica emergencia que establece el sexto informe del IPCC que, de no actuar, nos lleva a una senda suicida para la humanidad". "Esta sangre falsa y biodegradable no ocasionará daño ni perjuicio material alguno, al contrario de la criminal inacción climática actual de los gobiernos", han apostado.

Y han tenido tiempo de recoger los botes de plástico en los que han lanzado el líquido

“Nos enfrentamos a una emergencia mundial sin precedentes. La vida en la Tierra está en crisis: los científicos están de acuerdo en que hemos entrado en un período de abrupto colapso climático y estamos en medio de una extinción masiva por nuestra propia cuenta”, declara el colectivo “Extinction Rebellion