La Universidad de Baleares (UIB) ha acogido la reunión de trabajo del equipo de investigación del proyecto internacional Plastic Vectors, una iniciativa que tiene como objetivo analizar el potencial del plástico marino para actuar como vector de microorganismos potencialmente patógenos o con genes de resistencia a los antibióticos.
La capacidad para degradar el plástico
Asimismo, busca caracterizar la capacidad de las comunidades bacterianas para degradar el plástico y los contaminantes asociados al plástico en el medio ambiente, según ha explicado la Universidad en nota de prensa.
En el marco de la reunión, los investigadores del grupo de investigación de la UIB y de las universidades de Stirling, Bangor y Warwick han puesto en común los resultados científicos alcanzados hasta ahora en el marco del proyecto y también han tratado los retos que tiene por delante esta iniciativa internacional, financiada por el Natural Environment Research Council (NERC) de Reino Unido. A la reunión han asistido investigadoras del CNR (Italia) y de las ONG Marilles y Save the Med.
Enorme diversidad de bacterias
El conocimiento que se tiene de la colonización microbiana del plástico marino se limita a estudios taxonómicos descriptivos, que han puesto de manifiesto la enorme diversidad de bacterias que son capaces de realizar "autostop" en los residuos plásticos, ha indicado la UIB.
En este sentido, ha señalado que cuantificar y comprender el papel potencial de los residuos plásticos marinos para la persistencia y dispersión de microorganismos potencialmente patógenos "es de una importancia acuciante y de alcance mundial".
El proyecto 'Plastic Vectors' caracterizará la gama de dinámicas de colonización microbiana en el microplástico, desde su origen y hasta que llegue a los receptores oceánicos.
Riesgos para la salud humana asociados al microplástico
Al cuantificar los procesos de colonización y dispersión de patógenos, junto con la biodegradación microbiana de las toxinas asociadas al plástico, la iniciativa "abordará retos clave y dará un paso adelante en la comprensión de los riesgos para la salud humana asociados al microplástico en entornos costeros".
Por último, al caracterizar la importancia del microplástico como depósito ambiental y vector de las comunidades microbianas, "tendrá implicaciones de gran alcance para la salud y el bienestar humanos, los servicios de los ecosistemas costeros y la estabilidad económica", han concluido.