El 30 de junio se celebra el Día Internacional de los Asteroides 2024, una efeméride dedicada a concienciar sobre los posibles riesgos de su impacto sobre la Tierra e informar de las medidas de crisis que se adoptarían en todo el mundo si hubiera una amenaza verosímil para nuestro planeta.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 6 de diciembre de 2016, la resolución A/RES/71/90 para establecer el Día Internacional de los Asteroides el 30 de junio. El día elegido tiene como objetivo recordar el aniversario del impacto del meteorito Tunguska en Siberia (Federación de Rusia), el cual ocurrió el 30 de junio de 1908, con una fuerza equivalente a 300 bombas atómicas y que produjo un gran incendio, además del derribo de 80 millones de árboles en un área de 2.150 km².
La decisión de la Asamblea General se tomó tras una propuesta presentada por la Asociación de Exploradores del Espacio y fue respaldada por la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos tras considerar que existe un riesgo y que es necesaria una respuesta internacional ante esta amenaza.
La escala de Turín mide la peligrosidad de los objetos espaciales cercanos a la Tierra
Según el centro de la NASA que se dedica al estudio de estos objetos, se han identificado más de 16.000 asteroides en las cercanías de la Tierra. La mayoría de ellos apenas alcanza una decena de gramos de masa y son tan pequeños que pasan desapercibidos o, como mucho, provocan un resplandor en el cielo nocturno que desaparece en cuestión de segundos. Sin embargo, se sabe que existen asteroides que tendrían la capacidad de destruir regiones enteras del mundo en caso de colisionar con nuestro planeta.
Para detectar el riesgo real y la peligrosidad de que un objeto espacial cercano (llamados NEO por las siglas en inglés Near Earth Objects) colisione con la tierra, se utiliza la llamada escala de Turín. Fue ideada en 1995 por Richard P. Binzel, un científico residente en el departamento de Ciencias Planetarias del MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Dicho instituto presentó en una conferencia de la ONU la idea del "Índice de Peligrosidad de los Objetos NEO" con gran éxito y la escala se implementó oficialmente en la comunidad científica y en la comunicación pública.
En 1999, la ONU organizó una convención en Turín, Italia, con el objetivo de promover el intercambio de conocimientos entre científicos sobre los objetos NEO. Durante este evento, se mejoró la escala y se estableció la versión actual. La escala se estructuró con una clasificación de colores (blanco, verde, amarillo, naranja y rojo) que indican el nivel de riesgo del 1 al 10.
Medidas de prevención ante los asteroides
Las medidas de prevención de impactos de asteroides incluyen la detección temprana y el monitoreo continuo de objetos cercanos a la Tierra. Utilizando telescopios terrestres y espaciales, programas espaciales como NEOWISE y redes de alerta temprana, se rastrean y catalogan estos objetos. La defensa planetaria se basa en técnicas como el impacto cinético, demostrado por la misión DART de la NASA, el uso de tractores gravitacionales y métodos de explosión para desviar o fragmentar asteroides. Estas estrategias se apoyan en simulaciones, modelos matemáticos y estudios sobre la composición de los asteroides para mejorar la efectividad de las intervenciones.
Además de las medidas tecnológicas, es crucial la preparación y mitigación del impacto. Esto implica el desarrollo de planes de emergencia, la educación pública y la realización de simulacros. La colaboración internacional es fundamental, con foros y acuerdos globales como la UNOOSA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) que coordinan esfuerzos y comparten datos entre agencias espaciales, observatorios y científicos. Este enfoque integral combina ciencia, tecnología y cooperación global para proteger la Tierra de posibles amenazas cósmicas.
Pero ¿existe un riesgo de impacto real y peligroso para la Tierra?
Hasta día de hoy, solamente existe un asteroide que ha sobrepasado el nivel 1 en la escala de Turín. Se trata del asteroide 99942 Apophis, de 325 m de diámetro. Este meteoro fue visto por primera vez en junio de 2004. Aunque se estimó inicialmente un posible impacto en 2029, mediciones posteriores descartaron cualquier riesgo. Apophis pasará cerca de la Tierra en 2060, pero no representará una amenaza.
Otros objetos potencialmente peligrosos se encuentran en los niveles 0 o 1 de la escala, con probabilidades muy bajas de impacto y daños limitados.
Qué es un asteroide
Los asteroides son pequeños objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol. Son remanentes de la formación temprana de nuestro sistema solar hace aproximadamente 4.600 millones de años. Nuestro sistema solar se originó a partir del colapso de una vasta nube de gas y polvo y durante este proceso, la mayoría del material se congregó en el centro de la nube y dio lugar al Sol.
Sin embargo, una fracción del polvo presente en la nube se condensó para formar los planetas. Los objetos en el cinturón de asteroides no tuvieron la oportunidad de unirse y convertirse en planetas, por lo que son vestigios de esa antigua época en la que los planetas se estaban formando.
Aunque los asteroides den vueltas alrededor del Sol como los planetas, son mucho más pequeños. El nombre asteroide proviene del griego que significa “figura estelar” y hace referencia a su aspecto ya que, al observarlos con un telescopio desde la Tierra, parecen estrellas. Durante gran parte del siglo XIX los asteroides se llamaban “planetoides” o “planetas enanos”. La mayoría de ellos se encuentran en el llamado cinturón de asteroides, una región entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Principales tipos de asteroides
Existen diferentes tipos de asteroides clasificados principalmente en función de su composición y características físicas. Algunos de los tipos de asteroides más comunes son:
- Asteroides de tipo C: Son los más comunes y representan alrededor del 75% de todos los asteroides conocidos. Son ricos en carbono y contienen minerales silicatos. Suelen encontrarse en el cinturón principal de asteroides, entre Marte y Júpiter.
- Asteroides de tipo S: Están compuestos principalmente de minerales silicatos metálicos y representan aproximadamente el 17% de los asteroides conocidos. También se encuentran en el cinturón principal.
- Asteroides de tipo M: Son asteroides ricos en metales, como el níquel y el hierro. Suelen estar compuestos principalmente por minerales metálicos y se encuentran tanto en el cinturón principal como en otras regiones del sistema solar.
- Asteroides de tipo E: Son asteroides ricos en enstatita, un mineral silicato. Se encuentran principalmente en el cinturón de asteroides.
- Asteroides de tipo X: Son asteroides de composición desconocida o mixta. Se caracterizan por tener un espectro que no se ajusta a ninguna de las categorías anteriores.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de asteroides que se conocen hasta ahora. A medida que se realizan más investigaciones y exploraciones espaciales, es posible que se descubran nuevos tipos o se realicen refinamientos en la clasificación existente.