Investigadores e investigadoras del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Julia de León y Javier Licandro participan en la misión Hera, de la Agencia Espacial Europea (ESA), lanzada con éxito desde Cabo Cañaveral el pasado 7 de octubre a las 14:52 UTC.
La primera misión europea de defensa planetaria
Se trata de la primera misión europea de defensa planetaria que, junto con DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA, estudiará los efectos de una técnica de desvío de asteroides llamada impactador cinético.
La sonda DART se estrelló contra el más pequeño (Dimorphos) de los dos asteroides que forman el sistema binario Didymos el 26 de septiembre de 2022, cambiando su periodo orbital de 12 horas en un total de 33 minutos. Hera llegará al sistema a finales de 2026 para llevar a cabo un estudio detallado tras el impacto.
El Grupo de Sistema Solar del IAC, dirigido por Julia de León, participa en la misión desde sus inicios. "Comenzamos ayudando a identificar el mejor asteroide para probar esta técnica, realizando observaciones con los telescopios de los Observatorios de Canarias (OCAN), y actualmente coordinamos las observaciones desde tierra de Didymos, incluyendo imágenes obtenidas con el Gran Telescopio Canarias (GTC)", comenta Javier Licandro.
El objetivo de la misión es analizar con gran nivel de detalle cómo ha quedado Dimorphos tras el impacto de DART, es decir si se creó un cráter o se deformó el asteroide, estudiando su estructura interna y cómo el impacto ha podido tener algún efecto sobre Didymos, el asteroide de mayor tamaño.
HyperScout-H
Julia de León, junto con Adriano Campo Bagatin, de la Universidad de Alicante, son los únicos investigadores pertenecientes a instituciones españolas que forman parte del equipo científico de la misión.
De León es además responsable de uno de los instrumentos a bordo de la nave, HyperScout-H. Se trata de una cámara hiper-espectral que cuenta con un detector recubierto por una fina capa de material en el que se sintonizan un total de 25 filtros interferenciales, en un patrón de 5x5 pixels.
"De esta manera tenemos una imagen con buena resolución espacial en la que podemos distinguir detalles de la superficie de los asteroides (cráteres, rocas, grietas, etc.) y al mismo tiempo información en color que nos permite identificar los distintos minerales y su grado de alteración", explica Julia de León.
Los datos recabados con HyperScout-H, junto con los proporcionados por el resto de instrumentos a bordo de Hera, servirán para crear mapas de composición e identificar regiones que se han visto alteradas por la acción de la climatología espacial, o por los efectos del impacto de DART.
"Conocer de qué están hecho estos objetos, junto con su estructura interna, es una parte fundamental de la estrategia de defensa planetaria a la hora de evaluar las consecuencias de un posible impacto con la Tierra", concluye De León.