Un equipo de investigadores de la Fundación 3CIN, la Universidad de Salamanca (USAL) y la Universidad de Valladolid (UVa) ha estudiado la comunicación de la ciencia a través de Twitter en España aplicando la teoría de redes.
De esta forma, han podido identificar los usuarios personales e institucionales que están ejerciendo de influencers de la ciencia en el país, así como los asuntos científicos que generan un mayor tráfico de mensajes en esta red social.
Tal y como explican los autores, el estudio de los principales agentes, redes de comunicación y flujos de información en Twitter aplicando técnicas procedentes de áreas de conocimiento como las matemáticas o la computación es un objeto de investigación emergente sobre todo en los ámbitos de la comunicación política, el deporte o el turismo. Sin embargo, hasta el momento no se habían trasladado a la comunicación de la ciencia.
Así, el objetivo principal fue tratar de medir la cantidad e intensidad de las relaciones que establecen los agentes más productivos de la red, determinar qué tipos de perfiles (se estableció una clasificación de 13 tipos de perfiles personales o institucionales) son los más activos y cuáles son los más retuiteados (los que alcanzan una mayor visibilidad) y establecer cuáles son los temas científicos que centran la atención de los usuarios de Twitter en España.
Además, en analogía con la metodología utilizada en el ámbito académico para estimar la relevancia de autores y publicaciones científicas, también han calculado un Índice h de popularidad en Twitter.
Para iniciar el estudio, un comité de expertos conformado por seis académicos y divulgadores científicos consensuó una muestra inicial de 50 perfiles de Twitter que destacan por su actividad en la comunicación de la ciencia. Del análisis masivo de las relaciones entre estos 50 perfiles, los investigadores obtuvieron otros 59 usuarios significativamente activos en la red social. A través de la interfaz de programación de búsqueda de Twitter (Twitter Search API), descargaron la actividad de estos 109 perfiles entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2015.
Los perfiles analizados emitieron en ese tiempo un total de 342.296 mensajes, de los cuales 234.854 fueron tuits y 107.189 retuits. Los científicos, con un 37% de la actividad total, fueron el tipo de perfil más destacado, seguido, muy por detrás, por periodistas (19%) y medios de comunicación (15%). Estos tres agentes emitieron el 71% del total de tuits y retuits objeto de análisis.
En cuanto a los tipos de perfiles más retuiteados, es decir, aquellos que alcanzan una mayor visibilidad, de nuevo fueron los científicos (18%) y periodistas (14%) alcanzaron unas cifras mayores, aunque en este caso los porcentajes fueron más equilibrados con el resto de agentes. Blogueros (13%), medios de comunicación (12%) y divulgadores (10%) se situaron también entre los más visibles. Asimismo, observaron que diversos eventos de carácter científico o tecnológico son objeto del 10%.
Eficacia en la comunicación de la ciencia
Tal y como apuntan los investigadores, “algunos tipos de agentes son muy eficaces en la comunicación de la ciencia a través de Twitter, emiten pocos mensajes pero son muy retuiteados, lo que les permite obtener una gran difusión y visibilidad”, como es el caso de los divulgadores (2% de la actividad total y 10% de retuits), las universidades (menos del 1% de la actividad total y 6% de retuits) y de los blogueros (8% de la actividad total y 13% de retuits).
Los autores también subrayan “el hecho de que los perfiles más productivos sean los personales y no institucionales apunta hacia una nueva hipótesis, y es que disponer de un equipo de márketing o comunicación institucional no parece ser sinónimo de mayor actividad en Twitter, sino que esta depende más de un interés y un compromiso personal”.
El equipo también ha identificado los nodos clave que articulan la red de la comunicación de la ciencia en Twitter, es decir, aquellos usuarios que concentran buena parte del tráfico informativo observado en la red, lo que los convierte en influencers y en agentes clave a la hora de garantizar una mayor visibilidad de los mensajes emitidos por el resto de usuarios: los perfiles de @fecyt_ciencia, @jmmulet, @a_valenzuela y @aberron.
Aparte de estos nodos relevantes, los investigadores han localizado otros nodos satélite. El más importante consta de un nodo principal (@fatapuerca) y tres nodos secundarios colindantes (@museoevolucion, @miguelonmeh y @juanluisarsuaga) fuertemente conectados entre sí y con los nodos centrales. “Estos cuatro perfiles son los agentes clave en la circulación de información relacionada con la investigación y la difusión sobre evolución humana y, en concreto, sobre los yacimientos de Atapuerca”, apuntan los investigadores.
Atapuerca, el asunto más comentado
El asunto científico mejor situado en el ránking de etiquetas es #Atapuerca. También se encuentran #SimadelosHuesos y #GranDolina, dos de los yacimientos de la Sierra. No obstante, la mayor parte de los hashtags más mencionados tiene un carácter netamente promocional: o bien hace referencia a productos comunicativos (programas de TV, blogs, libros, etc.), o bien a eventos de divulgación (La Noche de los Investigadores, Museum Week, etc.). Asimismo, temas que originan controversia como los transgénicos, el cambio climático, la homeopatía o la asociación entre vacunas y autismo, también han centrado el debate en Twitter en el periodo estudiado.
Finalmente, la fórmula aplicada para medir el Índice h de popularidad en Twitter ha permitido a los investigadores obtener un listado de los perfiles cuya producción propia consigue un impacto medio mayor. Un total de 12 perfiles obtiene un Índice h significativo: los dos primeros se corresponden con usuarios que se dedican, de distinta forma, a la divulgación científica en la televisión, pero también hay tres medios de comunicación (Muy Interesante, Materia y ABC) y dos blogs (Tapas de Ciencia y Microsiervos). Solo un organismo de investigación, el CSIC, aparece en los primeros lugares.
“El ranking de hashtags más mencionados, el volumen de retuits y los perfiles con mayor Índice h apuntan a un uso de Twitter no tanto centrado en la difusión de contenidos y opiniones de corte científico, sino en la promoción de productos y eventos de divulgación”, concluyen los investigadores. El trabajo, que ha sido publicado recientemente en la revista Communication Papers, se enmarca en el proyecto Cultura Científica 2.0: Análisis de contenidos de cultura científica en Twitter, financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
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