Un nuevo material inteligente desarrollado en la Universidad de Waterloo se activa tanto con calor como con electricidad, lo que lo convierte en el primero en responder a dos estímulos diferentes.
El diseño único allana el camino para una amplia variedad de aplicaciones potenciales, incluida la ropa que se calienta mientras camina del automóvil a la oficina en invierno y los parachoques de los vehículos que vuelven a su forma original después de una colisión.
Fabricado a bajo costo con fibras de polímeros nanocompuestos de plástico reciclado, el tejido programable puede cambiar de color y forma cuando se aplican estímulos
De bajo costo con fibras de polímeros nanocompuestos de plástico reciclado, el tejido programable puede cambiar de color y forma cuando se aplican estímulos
"Solo como material portátil, tiene un potencial casi infinito en la IA, la robótica y los juegos y experiencias de realidad virtual", dijo el Dr. Milad Kamkar, profesor de ingeniería química en Waterloo. "Imagínate sentir calor o un desencadenante físico que provoque una aventura más profunda en el mundo virtual".
Tela inteligente
El novedoso diseño de la tela es producto de la feliz unión de materiales blandos y duros, que presenta una combinación de compuestos poliméricos de alta ingeniería y acero inoxidable en una estructura tejida.
Los investigadores crearon un dispositivo similar a un telar tradicional para tejer la tela inteligente. El proceso resultante es extremadamente versátil, lo que permite la libertad de diseño y el control a macroescala de las propiedades del tejido.
El tejido también se puede activar con un voltaje de electricidad más bajo que los sistemas anteriores, lo que lo hace más eficiente en términos de energía y rentable. Además, el voltaje más bajo permite la integración en dispositivos más pequeños y portátiles, lo que lo hace adecuado para su uso en dispositivos biomédicos y sensores ambientales.
La biomimética
"La idea de estos materiales inteligentes se desarrolló y nació por primera vez a partir de la ciencia de la biomimética", dijo Kamkar, director del Centro de Diseño de Materiales a Múltiples Escalas (MMD) en Waterloo.
"A través de la capacidad de detectar y reaccionar ante estímulos ambientales como la temperatura, esta es una prueba de concepto de que nuestro nuevo material puede interactuar con el medio ambiente para monitorear los ecosistemas sin dañarlos".
El siguiente paso para los investigadores es mejorar el rendimiento de la memoria de forma de la tela para aplicaciones en el campo de la robótica. El objetivo es construir un robot que pueda transportar y transferir peso de manera efectiva para completar tareas.
Los hallazgos se publican en la revista Small (1).