Las principales zonas arroceras de Europa emplean el control biológico para prevenir de forma sostenible la proliferación de mosquitos, según un análisis de los métodos de vigilancia y gestión de estos animales coordinado por un equipo científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En este estudio, publicado en Journal of Environmental Management (1), han intervenido especialistas en salud pública y control de vectores de 13 instituciones de España, Portugal, Francia, Italia y Grecia. Entre las medidas "sostenibles" aplicadas por la mayoría de regiones estudiadas para evitar la proliferación de los mosquitos, los expertos han destacado el empleo de control biológico mediante Bacillus thuringiensis israelensis (Bti), un larvicida que combate los estadios inmaduros de mosquitos "sin perjudicar al medioambiente".

 

Larvicida biológico

 

De hecho, han indicado que en algunos países este tratamiento se aplica de manera rutinaria entre abril y octubre en las producciones arroceras y zonas aledañas. Mientras, en aquellos en las que la enorme extensión de las áreas de cultivo lo impide, se han establecido cordones de protección de 500 metros de ancho donde se pulveriza este larvicida biológico únicamente alrededor de las zonas urbanas para proteger a la población.

Recomiendan un enfoque One Health que incluya a agricultores, operadores de control de vectores, profesionales de salud pública y la comunidad científica en la aplicación de intervenciones sostenibles y el desarrollo de nuevas estrategias

El investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) Mikel A. González ha explicado que esta estrategia es habitual en las principales zonas arroceras de Europa, como Grecia, el norte de Italia y el Delta del Ebro en España y ha subrayado la necesidad "urgente" de aplicar medidas similares en los arrozales del Bajo Guadalquivir "debido al historial de circulación del virus del Nilo en la zona".

El estudio también ha evaluado quién asume los costos de la vigilancia, la gestión y los tratamientos en Europa y ha destacado que las estrategias varían "significativamente" entre las regiones productoras de arroz. Aún así, han recomendado un enfoque One Health que incluya a agricultores, operadores de control de vectores, profesionales de salud pública y la comunidad científica en la aplicación de intervenciones sostenibles y el desarrollo de nuevas estrategias. Además, han incidido en que la cooperación internacional, la vigilancia continua y la prevención son "esenciales" dado el creciente riesgo del virus del Nilo en la región mediterránea europea y el impacto del cambio climático.

Referencias