Este 26 de diciembre se cumplen 126 años del anuncio por Pierre y Marie Curie en 1898 del descubrimiento del radio, un nuevo elemento químico con el mayor poder radiactivo conocido hasta la actualidad.

La radiactividad --emisión de partículas y/o radiaciones procedentes de la desintegración espontánea del átomo-- había sido descubierta por el físico francés Antoine-Henri Becquerel pocos años antes trabajando sobre el uranio, pero Marie Curie advirtió que, de los diferentes minerales que lo contenían, algunos eran mucho más radiactivos que otros.

En su investigación, los Curie descubrieron el radio en una variedad de uraninita del norte de Bohemia. Mientras estudiaban el mineral, retiraron el uranio de él y encontraron que el material restante aún era radiactivo. Entonces produjeron una mezcla radiactiva hecha principalmente de bario que daba un color de llama rojo brillante y líneas espectrales que no se habían documentado anteriormente.

 

 

Se brindaba con Radithor (agua destilada con radio)

 

Todo lo que contenía radio significaba avance

El radio se empleó hasta los años 30 del siglo XX en pinturas luminiscentes para relojes y otros instrumentos. También en medicinas, entre ellos el Radithor (agua destilada con radio), que se describía como solución ante todos los males. También se mezclaba con pastas dentales, chicles, cremas y una infinidad de cosas más. Se brindaba con Radithor, y a menudo, este elemento se empleaba en los cristales, para darles una tonalidad verdosa brillante en la oscuridad. La razón de todo esto es que todo lo que contenía radio significaba avance, informa Wikipedia.

Finalmente, se descubrió que la exposición de los trabajadores a pinturas luminiscentes causaba serios daños a la salud como llagas, anemia o cáncer de huesos.

Finalmente, se descubrió que la exposición de los trabajadores a pinturas luminiscentes causaba serios daños a la salud como llagas, anemia o cáncer de huesos. Por eso posteriormente se frenó este uso del radio. Esto ocurre porque el radio es asimilado como calcio por el cuerpo y depositado en los huesos, donde la radiactividad degrada la médula ósea y puede hacer mutar a las células. Desde entonces se ha culpado a la manipulación del radio de la prematura muerte de Marie Curie.

 

Un legado científico literalmente intocable

 

Algunos de sus libros y artículos siguen siendo tan radiactivos que están almacenados en cajas de plomo

 

Ambos Curie estaban constantemente enfermos a causa de la radiación, y la muerte de Marie Curie por anemia aplásica en 1934, a la edad de 66 años, probablemente fue causada por la exposición a la radiación. Algunos de sus libros y artículos siguen siendo tan radiactivos que están almacenados en cajas de plomo. Parece apropiado que Curie haya dejado un legado científico que es literalmente intocable.