El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se quedará en el 4,25%, la tasa de depósito bajará al 3,75% y la de facilidad de préstamo al 4,50%.
De esta forma, el instituto emisor recorta los tipos después de dejarlos intactos durante cuatro reuniones seguidas. El BCE pisó el freno en su cita de octubre de 2023 tras acometer diez subidas consecutivas del precio del dinero que lo llevaron a su nivel más alto en más de 20 años.
"Sobre la base de una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, es apropiado moderar ahora el grado de restricción de la política monetaria tras nueve meses en los que los tipos de interés se han mantenido sin variación", ha indicado el BCE en un comunicado.
El BCE ha afirmado que su política monetaria ha mantenido hasta ahora unas condiciones de financiación restrictivas que han frenado la demanda y anclado "firmemente" las expectativas de inflación, lo que ha contribuido a que ésta retroceda de forma "importante".
Presiones inflacionistas "intensas"
No obstante, las presiones inflacionistas internas seguirían siendo "intensas" por el crecimiento de los salarios, por lo que se considera "probable" que la inflación continúe por encima del objetivo del 2% hasta bien avanzado el próximo año.
A tal efecto, el Consejo de Gobierno mantendrá los tipos "en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario", al tiempo que se seguirá aplicando un enfoque dependiente de los datos reunión a reunión.
En particular, el BCE estará atento a las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los datos económicos y financieros entrantes, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
El guardián del euro había elevado los tipos en 450 puntos básicos durante el ciclo de subidas que dio comienzo en julio de 2022 y que ahora podría entrar en una nueva fase.
En cuanto a los programas de compra de activos (APP) y el de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el BCE ha indicado que el primero sigue reduciéndose a un ritmo "mesurado y predecible", dado que se ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
En el caso del segundo, el Eurosistema seguirá reinvirtiendo íntegramente hasta el finales de este mes el principal del montante adquirido que vaya venciendo. Ya en la segunda mitad del año, se reducirá la cartera del PEPP en 7.500 millones de euros mensuales en promedio para poner fin a las reinversiones a finales de 2024.
Previsiones macro
Igualmente, el BCE ha revisado al alza sus proyecciones tanto de inflación general como subyacente para 2024 y 2025 en comparación con las proyecciones de marzo.
En conjunto, se anticipa que la inflación general se sitúe de media en el 2,5% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 1,9% en 2026. En comparación con las estimaciones de hace tres meses, esto supone dos décimas más para este año y el siguiente.
De excluirse el impacto de la energía y los alimentos, la variable subyacente se quedará en el 2,8% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 2% en 2026.
De su lado, se anticipa un crecimiento del PIB del 0,9% en este ejercicio, un 1,4% en 2025 y un 1,6% en 2026. Esto supone una modificación de tres décimas más y una décima menos para 2024 y 2025, respectivamente.
Contexto del marco actual
La decisión del BCE llega después de que la tasa de inflación interanual de la zona euro fuera en mayo del 2,6%, dos décimas por encima de la subida de precios registrada en el mes anterior. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente repuntó también dos décimas, hasta el 2,9%.
Eurostat confirmó en mayo que el PIB de la eurozona esquivó la recesión en el primer trimestre tras registrar una expansión del 0,3% que contrastó con el retroceso del 0,1% de los últimos tres meses de 2023.
Entre los países de la UE, las mayores tasas de crecimiento trimestral entre enero y marzo correspondieron a Letonia (0,8%), Hungría (0,8%) y Lituania (0,8%), mientras que los peores datos fueron los de Estonia (-0,4%) Países Bajos (-0,1%) y Suecia (-0,1%).
Asimismo, de las principales economías del euro, España volvió a mostrar uno de los mejores avances, con un alza del PIB en el primer trimestre del 0,7%, idéntica cifra que la de los tres meses anteriores.
En el caso de Alemania, el PIB avanzó un 0,2% frente al descenso del 0,5% del cuarto trimestre de 2023, mientras que Francia se expandió al 0,2% desde el 0,1% e Italia se impulsó un 0,3% desde el 0,1%.