La transformación de edificios históricos en alojamientos hoteleros permite su conservación e impulsa la actividad económica local, según un estudio realizado por un investigador de la Universidad Complutense de Madrid.

En su estudio publicado en Regional Science and Urban Economics (1), Alberto Hidalgo, también investigador en la Scuola IMT Alti Sudi Lucca (Italia), arroja luz sobre los efectos económicos y sociales de convertir edificios protegidos en hoteles en Madrid desde 2001 hasta 2010.

“Abrir nuevos hoteles en zonas urbanas no es solo una buena noticia para los viajeros; es un impulso para los negocios locales y la creación de empleo, señalando una revitalización económica significativa impulsada por la industria hotelera”.

Abrir nuevos hoteles en zonas urbanas no es solo una buena noticia para los viajeros; es un impulso para los negocios locales y la creación de empleo

ALBERTO HIDALGO, investigador de la UAM

En términos cuantitativos, se crean en media 8 nuevos establecimientos por hotel en la ciudad, establecimientos que dan servicios y complementan a aquellos ofrecidos por los hoteles.

En particular, esos establecimientos corresponden principalmente al sector de la restauración y del comercio principalmente regentados por sociedades, con más músculo financiero para afrontar el alquiler de los locales respecto a los negocios autónomos.

 

Impactos en la comunidad local

 

La investigación combina el análisis de datos sobre desarrollo urbano y la observación de casos específicos de regeneración en Madrid durante el periodo 2000 al 2010, particularmente en que se han transformado en alojamientos turísticos.

Se ha realizado un seguimiento de proyectos hoteleros y de sus impactos en la comunidad local, a través del análisis de su efecto en la economía local o el precio de alquiler proporcionando una base sólida para entender los efectos del turismo en la regeneración urbana.

La conversión de edificios protegidos o históricos en instalaciones de alojamiento actúa como un “puente esencial entre la conservación del pasado y la adaptación al futuro”

La conversión de edificios protegidos o históricos en instalaciones de alojamiento actúa como un “puente esencial entre la conservación del pasado y la adaptación al futuro”, indica Hidalgo, y añade que “los hoteleros, conscientes del valor adicional que los huéspedes están dispuestos a pagar por la experiencia única de alojarse en un edificio cargado de historia, se muestran más dispuestos a realizar las inversiones necesarias para su renovación”.

 

Revisión a los impactos negativos

 

Este estudio demuestra que convertir edificios históricos en hoteles puede ayudar en su preservación y estimular el crecimiento económico en las áreas circundantes.

“Sin embargo, es vital reconocer que tales transformaciones podrían afectar negativamente el mercado de alquileres y viviendas si no se gestionan con cuidado”, alerta Hidalgo.

Es vital reconocer que tales transformaciones podrían afectar negativamente el mercado de alquileres y viviendas si no se gestionan con cuidado

ALBERTO HIDALGO

Por este motivo, el investigador de la UCM recomienda un monitoreo continuo del desarrollo del turismo urbano para maximizar beneficios como la revitalización de propiedades abandonadas y el fomento del empleo local y la actividad económica, mientras se minimizan impactos negativos, incluida la posibilidad de sobrecarga turística en ciertas áreas que podrían desplazar a los residentes locales y disminuir el atractivo turístico de la zona debido a una oferta de servicios más uniforme y saturada. 

“Este estudio nos invita a considerar el futuro del turismo y desarrollo urbano, enfatizando la importancia de equilibrar el crecimiento con la preservación del carácter comunitario y el bienestar de los residentes locales”, concluye Hidalgo.

Referencias