El conseller d' Acció Climàtica de la Generalitat, David Mascort, ha asegurado que no se puede hacer una reducción general de presiones de agua ante la sequía, y ha defendido actuar "de forma quirúrgica" con los operadores, tras declarar el estado de emergencia por sequía este jueves en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y su área metropolitana y Girona y su entorno.
En rueda de prensa este jueves junto al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras la reunión extraordinaria de la Comisión Interdepartamental de Sequía, ha afirmado que ya hace meses que la Conselleria trabaja con los operadores de agua, que están haciendo pruebas para "ver si es posible hacer reducciones de presión en alguna zona o barrio concreto".
El "reto más grande que tiene el país ahora"
Sobre la apertura de expedientes sancionadores a ayuntamientos por el incumplimiento de las dotaciones de agua, Mascort ha informado de que hasta el momento se han abierto un total de 100; y sobre la declaración de la emergencia, ha querido trasladar seguridad a las industrias, comercios, ciudadanía y ayuntamientos ante el "reto más grande que tiene el país ahora".
En este sentido, ha destacado que Catalunya se encontrará ante "tiempos vertiginosos si la falta de lluvias sigue persistiendo" y ha querido transmitir tranquilidad y confianza a la ciudadanía y todos los sectores, y ha destacado que con el esfuerzo para ahorrar agua se ha conseguido atrasar la entrada en estado de emergencia 15 meses.
La "inmensa mayoría" de los ayuntamientos que no estaban cumpliendo las dotaciones de agua han reducido los consumos, y ha defendido subir tarifas del agua en algunos ayuntamientos donde no se modifican desde hace 10 o 15 años, con la finalidad de hacer inversiones para mejorar sus redes de abastecimiento.
Preguntado por cuándo se prevé la entrada en la fase 2 de emergencia, tras declararse este jueves la entrada en la 1, ha dicho que prefiere no avanzarse y recuerda que el Plan Especial de Sequía marca que la fase 2 en el Ter-Llobregat será cuando sus embalses baje de los 67 hectómetros cúbicos: "Y esto veremos cuándo pasa".
Además, Mascort ha dicho que la "inmensa mayoría" de los ayuntamientos que no estaban cumpliendo las dotaciones de agua han reducido los consumos, y ha defendido subir tarifas del agua en algunos ayuntamientos donde no se modifican desde hace 10 o 15 años, con la finalidad de hacer inversiones para mejorar sus redes de abastecimiento.
Transportar agua en barco por la emergencia
Preguntado por el transporte de agua en barco para abastecer al sistema Ter-Llobregat ante la declaración de la emergencia por sequía, Mascort ha recordado que está en conversaciones y trabajando junto al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico "en el caso de que se tenga que llegar a este punto".
Ha afirmado que, en tal caso, "lo más complicado será encontrar barcos y transportar el agua", y ha avanzado que el lunes de la semana que viene se reunirá con la ministra Teresa Ribera para seguir hablando de este tema en persona.
"La predisposición de la ministra para ayudarnos y colaborar es máxima. Si es necesario transportar agua a Barcelona, la llevaremos. No es tan relevante de dónde viene, sino que cuando se necesite todo esté a punto", ha remarcado.
Además, ha apuntado que "si de aquí a ocho meses no hubiera llovido ni una gota y los embalses estuviera al límite" se activaría el plan Procicat de la Generalitat para abastecer a los hospitales y que puedan tener recursos hídricos para su actividad.
Medidas ante la sequía
Mascort ha puesto en valor que el Govern está haciendo actuaciones a corto y medio plazo para que en el escenario 2027-2030 "se estén produciendo 160 hectómetros cúbicos más de agua" regenerada, aumentando la capacidad de regeneración de las estaciones de tratamiento de agua, mejorando potabilizadoras y construyendo desalinizadoras, como la del Foix (Barcelona).
Por otro lado, el conseller ha afirmado que "hace tiempo" que los hoteles y cámpings catalanes están reduciendo sus consumos de agua, y ha apuntado que en la actualidad consumen un 40% o 50% menos de agua que hace años, teniendo en cuenta sus piscinas y duchas.
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