Los grandes bancos españoles ganaron un 13,89% más en el primer trimestre del año, hasta 5.696 millones de euros, y ello a pesar del impacto que el impuesto temporal ha supuesto sobre las cuentas de las entidades en España, según los datos recopilados por Europa Press.
La subida de tipos y la diversificación geográfica ha conseguido, en algunos casos, mitigar el impacto del impuesto, lo que ha llevado a que el sector haya visto aumentar sus márgenes y su rentabilidad. Si solo se tienen en cuenta las ganancias que Santander y BBVA han obtenido en España --ya que gran parte de su negocio se desarrolla en el exterior-- el resultado se modera a 2.286 millones, un 9,06% más con respecto al primer trimestre del año.
Por entidades, Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que supone un incremento del 1,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Si no se tiene en cuenta el impacto del impuesto temporal sobre los ingresos de la banca, que implicó un desembolso de 224 millones de euros, el resultado neto de la entidad financiera hubiera sido de 2.795 millones de euros, lo que supondría un avance del 10%.
En lo que se refiere a los resultados del banco únicamente en España, el beneficio neto atribuido de Banco Santander fue de 466 millones de euros, un 27,7% más que en el primer trimestre de 2022.
Por su parte, BBVA obtuvo un resultado atribuido de 1.846 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 39,4% más a tipos de cambio corrientes con respecto al mismo periodo de 2022, y un 40,5% más a tipos de cambio constantes.
El beneficio atribuido en España alcanzó los 541 millones de euros en el primer trimestre, un 9,5% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido al impacto de los 225 millones de euros del impuesto.
En cuanto a CaixaBank, ha informado este viernes de que cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros, un 21,1% interanual más, mientras que el pago de 373 millones del impuesto extraordinario a la banca ha supuesto restar el 30% de los beneficios del grupo.
Sabadell registró un beneficio neto en el primer trimestre de 205 millones de euros, un 4% menos, tras destinar 157 millones de euros al pago del impuesto extraordinario sobre los ingresos de la banca aprobado por el Gobierno. De no ser por este tributo, el beneficio de la entidad hubiera sido de 361 millones de euros, un 69,4% por encima de un año antes.
De su lado, Bankinter obtuvo unas ganancias de 184,7 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que supone un 19,7% más frente al resultado registrado en el mismo periodo de 2022, y a pesar del pago de 77 millones de euros por el nuevo gravamen.
Por último, Unicaja Banco ganó 34 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 43,2% menos frente al mismo periodo de 2022, por el impacto que ha supuesto sobre sus cuentas el impuesto temporal a la banca.
En el primer trimestre, la entidad computó íntegramente en sus resultados el nuevo gravamen temporal a la banca, que le ha supuesto un impacto de 63,8 millones de euros. Excluido el impuesto, el beneficio habría ascendido a 98 millones de euros, con un aumento del 62,9% respecto al mismo periodo de 2022