Greenpeace ha desplegado en la estación de Atocha de Madrid una muestra de la variedad de billetes y tarjetas de transporte que existen en España. Junto a ellos, han extendido una réplica gigante de su propuesta de abono único: el T-lleva, una posible única tarjeta de transporte para todo el territorio estatal.

 

El T-lleva

 

Con esta actividad, la ONG ha instado a las diferentes administraciones y autoridades de transporte a colaborar entre sí para avanzar hacia la creación de este abono, que a su juicio ayudaría de forma importante a reducir la congestión del tráfico, disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y mejorar la movilidad sostenible.

Según ha detallado el grupo ecologista este sistema integrado permitiría a los usuarios viajar independientemente de la empresa de transporte, consorcio o comunidad autónoma que expida el billete. Así, por ejemplo, un billete adquirido en Madrid podría utilizarse también para viajar por Sevilla y su área metropolitana. De manera paralela, el grupo ecologista también ha demandado más inversión para que aumenten las frecuencias del transporte público y se mejore la puntualidad, el tiempo de viaje y la fiabilidad.

El pasado jueves, Greenpeace publicó los resultados de una encuesta en la que se aseguraba que el 74,9% de la ciudadanía considería útil un abono único de transporte. Además, un 85% de los encuestados apoya la transición de los descuentos actuales a un sistema de abono único y el 92,4%, que un abono único contribuiría a proteger el medio ambiente. A partir de los datos recabados, la encuesta concluía con que los usuarios considerarían como "asequible" un posible abono único que costara entre 30 y 49 euros.