La huella de carbono de la alimentación en España, que expresa la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitida y carbono capturado en la elaboración de un producto o servicio en términos de dióxido de carbono (CO2), se ha multiplicado por 3,9 en términos totales y por 2,5 en términos per cápita entre 1960 y 2010.
Así lo refleja el estudio presentado este martes por la Real Academia de Ingeniaría Emisiones de gases efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España, promovido por el académico Elías Fereres y Jaime Gómez-Arnau.
El estudio aborda el impacto medioambiental que tiene este sector importante para la economía española y pretende identificar las medidas de disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.
Producción ganadera
En cuanto a las emisiones de la producción ganadera, el informe revela que se han incrementado desde el siglo pasado de 8 a 75 millones de toneladas anuales de CO2e.
Por otro lado, la investigación señala que el 81% de las emisiones derivadas de la producción de alimentos consumidos por la población española son de origen animal, en total 1,6 toneladas de CO2e per cápita al año, siendo 0,4 toneladas las asociadas a la producción de alimentos de origen vegetal.
En este sentido, el estudio revela la importancia de profundizar en la cuantificación y/o estimación de las emisiones de la ganadería, debido a la relevancia en la huella final de la alimentación, así como en el gran potencial de mitigación en el sistema agroalimentario español de este sector, a través de cambios que ayuden a la disminución de las emisiones GEI, pero también enfocados a incrementar la capacidad de adaptación del sector a la problemática de cambio climático y escasez de recursos.
Respecto a las fases de la cadena agroalimentaria posteriores a la de producción, el documento apunta que han pasado de un 18% a un 43% de las emisiones de GEI asociadas al sistema agroalimentario español entre 1960 y 2010.
El estudio analiza la evolución, desde el siglo XX, de las emisiones del conjunto sistema agroalimentario español, formado por las actividades relacionadas con la producción, procesado, distribución y consumo de alimentos, que a nivel mundial es responsable del 27% de las emisiones antropogénicas de GEI.