El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha apaciguado su crecimiento en el mes de mayo, reduciéndose desde el 4,1% del pasado abril hasta el 3,2% con el que cerró mayo.
Superado el primer año tras la crisis de Ucrania, las cifras de la inflación vuelven a dígitos más normales, aunque los incrementos de precios de hasta dos dígitos padecidos durante el año pasado y que aún persisten en la alimentación no vayan a descender y ya se hayan incorporado al sistema de precios.
Evolución anual del IPC
Entre abril y mayo los precios no han sufrido variación mensual, permaneciendo inalterados, por lo que la inflación acumulada durante los cinco primeros meses del año permanece en ese mismo 1,7% con el que ya se cerró abril, cifras que suponen menos de la mitad del dato acumulado del 4,1% que se sufrió durante los cinco primeros meses de 2022.
La variación interanual por grupos
En cuando a la inflación según grupos de productos, continúa habiendo diversas tendencias, con la alimentación como el grupo ECOICOP que más ha sufrido la subida de precios durante el último año. Aunque el incremento se vaya atenuando muy lentamente, aún se encuentra por encima de los dos dígitos: un 12,0% anual. Con importantes crecimientos por encima de la media también se encuentran el alcohol y tabaco (8,5%), los hoteles y restaurantes (7,2%), el menaje y muebles (5,8%) y el ocio y cultura (4,3%).
Con un incremento por debajo de la media del IPC están las comunicaciones (2,6%), vestido y calzado (1,9%), sanidad (1,9%) y enseñanza (1,6%). Tan sólo dos grupos tienen bajadas interanuales de precios: el transporte, con una caída del 3,7%, y la vivienda, agua y electricidad, que continúa su tendencia descendente con una disminución del 10,5%.
La subida de precios en alimentación
La progresiva moderación de la inflación en alimentación no evita que en el mes de mayo todavía se encuentre por encima de los dos dígitos: un 12,0% de inflación anual, el mayor de todos los grupos de productos. Dentro de los distintos productos que sirven para calcular el índice de alimentación es el azúcar, con mucho, el que sigue con los precios más disparados, manteniendo un 46,3% de incremento interanual.
Bastante por debajo del azúcar, pero aún por encima de un excesivo 20%, se encuentran productos de primera necesidad como el aceite de oliva (24,7%), la leche (23,6%), las patatas (23,6%) o el arroz (21,5%).
Algunos productos frescos también se encuentran por encima del IPC medio de alimentación como la carne de porcino (16,1%), legumbres y hortalizas frescas (15,8%) o los huevos (13,2%).
Ya por debajo de la media de alimentación se van atemperando los precios de otros productos básicos que sufrieron grandes incrementos como las harinas (10,7%), carne de vacuno (9,1%), carne de ovino (8,2%), pan (7,1%), carne de ave (5,8%), frutas frescas (4,0%) y pescado fresco y congelado (3,6%).
La situación por Comunidades
En cuanto a la inflación por Comunidades, el mayor crecimiento anual lo sufre Canarias, con un incremento del 4,9%, seguida por Melilla, con un 4,7%. Ya lejos de estas dos Comunidades estaría el incremento de Baleares, un 3,8%. También suben los precios por encima de la media en Andalucía, Ceuta, Navarra, Cantabria y País Vasco.
Por el contrario, el menor incremento interanual lo experimenta Madrid, con un 2,4%, junto a Aragón con un 2,6%. Los precios crecen por debajo de la media nacional también en Galicia, Asturias, Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha, Com. Valenciana y Murcia. Por último, Cataluña y Castilla y León se encuentran en la media nacional: un 3,2% anual.