Un grupo de activistas de Greenpeace ha plantado en el centro de Madrid cuatro montañas de residuos, con varios metros de altura, para protestar contra el "despilfarro" del Black Friday.
Varias personas se han encaramado a estas montañas de residuos con pancartas reivindicativas en las que se podía leer 'Sus beneficios, tus desperdicios' y 'Las marcas nos están consumiendo'.
'Hecho para tirar'
La organización quiere denunciar con esta acción, convocada bajo el lema 'Hecho para tirar' "el disparate del Black Friday" que llega "a multiplicar por seis las emisiones de CO2 en zonas comerciales".
Según Greenpeace, "solo las devoluciones del comercio electrónico en EE UU emiten 15 millones de toneladas de CO2".
Para la entidad ecologista, "el Black Friday y otras 'fiestas' puramente consumistas enriquecen a algunas empresas a costa del planeta, la salud y los derechos de las personas trabajadoras".