La guerra de aranceles comenzada por Donald Trump ha escrito un nuevo capítulo con la imposición de tasas del 104% a China que responde con un 84%.

Sumario

 

Lo que empezó con imposiciones del 25% a Canadá y México, se extendió como una guerra comercial de aranceles con China, en mitad de la cual también impuso tasas generalizadas a medio mundo, entre ellas un 20% a los países de la Unión Europea

Los aranceles impuestos por Trump / Infografía: EA

 

Las primeras subidas de aranceles a Canadá y México

 

Tras el considerable incremento de aranceles impuesto durante su primer mandato, Donald Trump volvió a prometer un incremento de tasas en su segundo periodo en la Casa Blanca. Apenas tomó posesión, el presidente americano anunció la aplicación de un arancel adicional del 25% a las importaciones de Canadá y México, sus dos socios del T-MEC (Tratado de Libre Comercio entre México, EE.UU. y Canadá). Trump argumentó la subida con la acusación de que México y Canadá permitían la entrada de migrantes y drogas a Estados Unidos.

Después de este primer anuncio, Canadá y México respondieron con la imposición de sus propios aranceles a Estados Unidos, lo que llevó a Trump a aplazar durante un mes la imposición hasta que entró efectivamente en vigor el 4 de marzo de manera generalizada. Con unos impuestos mutuos de un 25%, ambas partes amenazaron con gravar de manera adicional algunos productos especialmente sensibles de los otros países, como las importaciones de acero y aluminio, las piezas de automóviles o la electricidad canadiense exportada a los estados del norte de Estados Unidos.

 

La guerra comercial con China

 

Este enfrentamiento tuvo mayor alcance con China, la otra gran potencia comercial mundial. El igual que hizo con sus vecinos de Norteamérica, nada más llegar al cargo Trump impuso un arancel añadido del 10% al comercio con China, cuyo gobierno reaccionó a la imposición con aranceles recíprocos sobre productos estadounidenses, entre ellos dolorosos impuestos a productos agrícolas como el pollo, maíz o soja. Dentro de esta guerra comercial llegaría otro 10% adicional de aranceles a China

El segundo capítulo de este conflicto se escribió a principios de abril cuando, dentro de la subida generalizada de aranceles a más de medio mundo, se imponía un 34% adicional a los productos chinos, con lo que el coste añadido para las exportaciones a Estados Unidos ya alcanzaba un 54%. Pero China volvió a reaccionar de manera agresiva al órdago de Trump. El gobierno chino subió un nuevo 34% a las importaciones americanas y llegó a prohibir a algunas empresas estadounidenses hacer negocios en el país asiático.

La tercera y, hasta el momento, última entrega de este enfrentamiento se dio cuando Trump amenazó con subir otro 50% los aranceles a China si los asiáticos no retiraban su última subida. La coacción se consumó cuando subió las imposiciones hasta el 104% en una amenaza ante la que Pekín sigue firme, con un contraataque del 84% de aranceles a los productos de Estados Unidos.

 

Una subida generalizada a medio mundo. La Unión Europea

 

Pero los aranceles no se han limitado a su círculo y rivales  comerciales más próximos, sino que Trump impuso un arancel generalizado del 10% a todo el mundo, con cuotas de mayor cuantía en muchos casos.

Las mayores tasas las recibieron países del sur de África y sudeste asiático como Lesotho, Camboya, Laos, Madagascar, Vietnam, Myanmar o Sri Lanka, todos ellos con aranceles por encima del 40%.

otros países de la misma zona sufrieron cargas por encima del 30% como Bangladesh, Tailandia, Indonesia, Taiwán o Pakistán. Dentro de esta imposición generalizada también cayeron países europeos como Serbia, Liechtenstein, Bosnia, Macedonia o Suiza.

La imposición también fue considerable para países asiáticos con un importante volumen de exportaciones que puede competir con las americanas como India (27%), Corea del Sur (26%), Japón o Malasia (24%).

Con los países de la Unión Europea el arancel generalizado impuesto por Trump fue del 20%. Ante el anuncio del presidente americano, ambas partes lanzaron amenazas de aranceles específicos sobre ciertos productos, como el amago europeo de gravar con un 50% el bourbon americano o la respuesta de Trump de imponer un 200% al vino, champagne y productos alcohólicos europeos. Finalmente la UE coordinó su respuesta a la subida del 25% impuesta por Trump al aluminio y acero europeos con un 25% de aranceles a productos americanos tan diversos como el hilo dental, salchichas, huevos, aves de corral o diamantes. Se han quedado fuera de estas subidas algunos productos como el bourbon, el vino o los lácteos.

La respuesta de Trump a la escalada global de impuestos ha sido de fortaleza y arrogancia, burlándose del resto de líderes mundiales en un discurso ante el Comité Nacional Republicano en el que, literalmente, aseguró que “Estos países nos están llamando, besándome el culo. Se mueren por hacer un trato”.

 

La reacción de las bolsas mundiales a la guerra de aranceles

 

Esta guerra de impuestos que llevará, inevitablemente, a una subida generalizada de precios de las importaciones, ha levantado una oleada de pánico en las bolsas mundiales, que han caído con gran intensidad en la última semana. Desde el cierre del pasado miércoles, tras el cual se hicieron públicas las subidas ejecutadas por Trump, las caídas han sido generalizadas y de gran alcance y, tras una ligera recuperación el martes, volvieron a ser sacudidas con fuerza tras el arancel adicional del 50% impuesto a China.

Entre esas caídas, la mayor pérdida porcentual ha sido la de París, que se ha dejado casi 1.000 puntos y un 12,67% en la última semana. Cerca de esos números se encuentra la bolsa de Frankfurt, con más de 2.700 puntos perdidos en cinco días y una caída del 12,15%.

El Ibex 35 no se ha librado de esta semana negra bursátil y ha experimentado un importante descenso superior a los 1.500 puntos, una caída del 11,63% que le supone perder todo lo que había ganado durante los tres primeros meses de 2025. Ligeramente menos afectados que el resto se han visto el índice neoyorkino del Dow Jones, con una pérdida del 11,16%, y la bolsa londinense, que ha caído un 10,79% desde el anuncio del arancel generalizado de Donald Trump.