Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia y la Unión Europea han anunciado una financiación climática de 8.500 millones de dólares (7.341 millones de euros) a Sudáfrica a lo largo de los próximos cinco años, la mayor parte en forma de créditos, para que este país elimine de su mix energético el carbón.
La iniciativa ha sido anunciada este martes durante la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP26) que se celebra en la ciudad escocesa de Glasgow (Reino Unido) por representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo de Alemania, que del total aportará 700 millones de dólares.
Además, esta asociación de países quiere movilizar fondos privados y del Banco Mundial para la promoción Sudáfrica de nuevas tecnologías limpias, entre las que se incluye el hidrógeno verde.
Los fondos prometidos por Alemania provienen en su mayor parte del Ministerio de Desarrollo (unos 670 millones de euros), y de la cartera de Medio Ambiente (los restantes 30 millones de euros).
90.000 personas trabajan en las minas de carbón
La secretaria de Estado parlamentaria en funciones del Ministerio de Desarrollo, Maria Flachsbarth, ha manifestado que se trata de hacer posible un cambio "socialmente aceptable" para el abandono de la generación de energía a base de carbón en Sudáfrica. En la actualidad, 90.000 personas trabajan en la actualidad en minas de carbón en Sudáfrica y deberían recibir apoyo en la transición a una generación de energía más limpia.
Saneamiento ecológico de los emplazamientos mineros
Según las fuentes ministeriales, Alemania apoyará a las regiones mineras sudafricanas en el saneamiento ecológico de los emplazamientos mineros. Asimismo, han destacado la importancia de ofrecer nuevas perspectivas profesionales a las mujeres y a los jóvenes en particular.
La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, elogió esta nueva asociación y la consideró un proyecto emblemático. "El éxito de la eliminación del carbón en Sudáfrica puede convertirse en un modelo para otras regiones", dijo Schulze.
Por su parte, el ministro alemán de Desarrollo, Gerd Müller, ha abogado en declaraciones a DPA por eliminar de forma progresiva el carbón como fuente de energía para limitar el calentamiento global. A su juicio, los países "deben cambiar radicalmente de rumbo si quieren alcanzar sus objetivos globales de protección al clima".
Cambiar radicalmente de rumbo
"Para alcanzar el objetivo de 1,5 grados, la comunidad mundial debe cambiar radicalmente de rumbo y reducir masivamente las emisiones. Es necesario un giro energético global", declaró el ministro saliente.