La Comisión Europea ha presentado este martes una propuesta para actualizar la directiva actual de Emisiones Industriales que ampliará su foco de aplicación a más explotaciones ganaderas intensivas e instalaciones mineras, y ha presentado dos propuestas de regulación para establecer un control más férreo sobre los gases fluorados y las sustancias que contribuyen a dañar la capa de ozono.
Responsables del 60% de las emisiones de amoniaco y del 43% de metano
La revisión de la directiva de Emisiones Industriales afectará a un mayor número de explotaciones ganaderas intensivas así como a las instalaciones de extracción de minerales industriales y metales. Más granjas intensivas de vacuno, porcino y granjas avícolas se verán afectadas por la revisión de esta directiva en función de su tamaño y la densidad del ganado, considerando que el 13% de las granjas comerciales de Europa son responsables del 60% de las emisiones de amoniaco y del 43% de metano.
En este sentido el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha detallado en rueda de prensa que la revisión sólo afectará a las granjas "más contaminantes" y que su implementación no será hasta 2027, por lo que los operadores tendrán tiempo para cumplir.
En contra de las infraestructuras más contaminantes
En un paso más, Timmermans ha incidido en que "no es una propuesta que vaya en contra de las granjas, al contrario, va en contra de las infraestructuras más contaminantes".
La revisión de la directiva sobre Emisiones Industriales tendrá implicaciones para 50.000 grandes infraestructuras industriales y explotaciones ganaderas intensivas en la UE, afectarán a las fuentes de emisiones más relevantes para que los permisos sean más efectivos, reducir los costes administrativos e impulsar tecnologías innovadoras.
Extracción de minerales y metales industriales
Además, los cambios de la revisión de la normativa de Emisiones Industriales se dirigirán a establecer mecanismos más sostenibles para la extracción de minerales y metales industriales para la producción a gran escala de baterías, que serán necesarios para impulsar la transición ecológica y digital en la UE.
Gases fluorados y dañinos para la capa de ozono
Bruselas ha propuesto dos nuevos reglamentos más estrictos para los gases fluorados, presentes en frigoríficos o aires acondicionados, y para las sustancias dañinas para la capa de ozono, con el objetivo de reducir las emisiones de efecto invernadero en 490 toneladas métricas de CO2 equivalente hasta 2050.
La propuesta normativa pretende que los gases fluorados no puedan ser utilizados en equipos electrónicos donde existan alternativas a su uso, fortalecerá los controles a las importaciones y exportaciones para evitar el comercio ilegal de estos gases con penas más duras.
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