Greenpeace ha reclamado que se ponga punto y final a la ganadería industrial después del dictamen motivado remitido por la Comisión Europea al Reino de España en el que da tres meses para actuar contra la contaminación del agua, ya que la ONG recuerda que este tipo de ganadería es uno de los principales causantes de la contaminación de acuíferos por nitratos.
Para la ONG delimitar zonas vulnerables a la contaminación por nitratos y efectuar más controles es importante pero insuficiente y considera que el hecho de que la Comisión Europea haya abierto expediente a España por la contaminación de las aguas evidencia la magnitud del problema. "Es inadmisible que se sigan abriendo macrogranjas en este escenario", considera el responsable de agricultura de Greenpeace España, Luis Ferreirim, en respuesta al llamamiento de la Comisión Europea a España para que proteja sus aguas de la contaminación por nitratos.
La CE ha remitido un dictamen motivado, que da a España un plazo de tres meses para poner en marcha las medidas para solucionar el problema. De no hacerlo, podrían optar por derivar el asunto directamente al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Según recuerda Greenpeace, en noviembre de 2018, la Comisión Europea envió una carta de emplazamiento a España por el incumplimiento de la Directiva de Nitratos y, en abril de 2019, en su informe sobre la aplicación de la legislación ambiental en España, explicitó que la ganadería intensiva es una causa determinante de este problema.
El país de la UE con mayor número de cerdos
Sin embargo, Greenpeace lamenta que España no haya adoptado medidas generales contundentes para poner fin al origen del problema que es, en su opinión, el modelo ganadero de producción industrial.
Desde el Gobierno, se aprobó un decreto ley, por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las explotaciones porcinas intensivas, que fue ampliamente criticado por las organizaciones ecologistas.
En concreto, señala que solamente Cataluña aprobó una moratoria a macrogranjas en 65 municipios afectados por este tipo de contaminación, para impedir que la situación se siguiera agravando.
Destrucción del tejido social rural
La ganadería industrial ha convertido a España en el país de la UE con mayor número de cerdos que crece a "un ritmo vertiginoso" y afirma que de acuerdo con los datos de la Comisión, España cuenta ya con más de 31 millones de cerdos censados, mientras que Alemania, segundo productor de la UE está reduciendo progresivamente su cabaña por los problemas ambientales ocasionados.
"Cada vez tenemos menos agua y más contaminada", denuncia Ferreirim que avisa a España de que si no actúa con contundencia llegará una multa multimillonaria que, "como siempre, tendrá que pagar la ciudadanía y no quienes contaminan".
La Comisión Europea exige que se designen más zonas vulnerables a la contaminación por nitratos y un aumento de los controles, pero para Greenpeace esto "no es suficiente" sino que lo fundamental es poner fin a la ganadería industrial y plantear a medio plazo una reducción drástica del número de animales criados en régimen intensivo.
"Es más importante tener agua limpia que carne barata. Las fábricas de carne son también auténticas fábricas de cambio climático, de contaminación de acuíferos y de destrucción del tejido social rural, por lo que es urgente una moratoria a la ganadería industrial", ha concluido Ferreirim.