El Comité Europeo de las Regiones considera que se deber reforzar "urgentemente" la legislación europea para alcanzar el nivel de cero contaminación ambiental del agua con medidas como la prohibición del glifosato y otros pesticidas, mayores controles para evitar la contaminación, por ejemplo con microplásticos y la financiación de nuevos proyectos de investigación.
El comité ha adoptado este miércoles una posición al respecto y plantea a la Comisión Europea un conjunto de medidas en las que valoran el impacto positivo de la Directiva Marco del Agua, pero denuncian que todavía hay falta de financiación adecuada en algunos Estados miembro y una insuficiente integración de los objetivos ambientales en las políticas sectoriales.
Así el Comité Europeo de las Regiones expone su posición en el 'Fitness Check of the Water Framework Directive and the Floods Directive' que ha tenido como ponente al presidente de la región Kujawsko-Pomorskie, Piotr Calbecki.
Además, las ciudades y regiones consideran que en el contexto de la crisis provocada por el COVID-19 y en el marco de un incesante calentamiento global, Calbecki llama a diseñar un paradigma que se base en la circularidad y en la sostenibilidad como centro de las políticas de gestión del agua.
Esta postura ha sido discutida durante la sesión plenaria de debate de alto nivel en el marco del Pacto Verde Europeo en la que el ponente Calbecki ha manifestado que es "importante" establecer una cooperación permanente entre los que diseñan las políticas a nivel local y regional y los científicos para poder poner en marcha las mejores opciones de políticas que estén basadas en una aproximación a la innovación, incluida la eco-hidrology y las soluciones basadas en la naturaleza.
"Debemos urgentemente aumentar la Directiva Marco del Agua para alcanzar el grado de cero contaminación ambiental. Estoy convencido de que el Pacto Verde Europeo proporcionará nuevas oportunidades para mejora la calidad del agua así como para lograr que la ambición de 'cero contaminación' sea una realidad", ha manifestado.
Asimismo, el Comité da la bienvenida al tiempo oportuno dado para examinar la idoneidad de la Directiva Marco del Agua y la Directiva de Inundaciones, pues ambas son adecuadas para el propósito y han llevado a un mayor nivel de protección los recursos hídricos y la gestión contra el riesgo de inundaciones.
Sin embargo, advierten de que no todos los objetivos de ambas han sido completamente alcanzados, otros llevan una implantación lenta o bien se produce una integración insuficiente en los objetivos ambientales de las políticas sectoriales.
Los miembros urgen a lograr una "mayor coherencia y coordinación" en toda la legislación del agua interrelacionada de la UE. Aún más, consideran que con los crecientes impactos del cambio climático, la Directiva Marco debería ser ampliada para reforzar e integrar la normativa en materia de recarga de acuíferos, de retención del agua de los ríos a través de terrenos inundables, pólders (terrenos ganados al mar) y restituir los niveles de agua en los alrededores de lagos y humedales.
Los miembros del Comité Europeo de las Regiones también expresan su preocupación por el número de países que no están implantando la Directiva Marco del Agua en toda su extensión.
Por otro lado, en el contexto del Pacto Verde Europeo y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible reclaman de forma urgente que las necesidades de la Directiva Marco del Agua sean "urgentemente" aumentadas.
Reducir pesticidas y químicos
Por otro lado, añaden que mientras el nivel de contaminación química de las aguas de la UE ha mejorado, se necesitan esfuerzos adicionales para acabar con las diferencias nacionales en la lista de sustancias prioritarias así como limitar los valores de contaminantes y mejorar la definición de los riesgos para la salud y el medio ambiente de los efectos combinados de la mezcla de contaminantes.
En concreto, el comité celebra la prohibición del pesticida thiacloprid y llama también a prohibir el glifosato e impulsa a que la Política Agrícola Común apueste también por el fin de los pesticidas.
"La contaminación necesita ser abordada como fuente", insisten os miembros que solicitan que se aplique completamente el principio de que quien contamina paga.
Mejorar la gestión de aguas residuales
Del mismo modo, urge a la Comisión Europea a incrementar el refuerzo de las obligaciones legales contra la contaminación del agua, incluidas nuevas sustancias tales como microplásticos y restos de medicamentos. En la actualidad, las plantas de tratamiento de aguas residuales no son totalmente capaces de eliminar los microcontaminantes.
Los miembros señalan también que la calidad de los recursos del agua para beber siguen bajo amenaza, por lo que reclaman que la Directiva de Agua de Boca se centre en mejorar las fórmulas para no deteriorar la calidad del agua para beber y que se reduzca el nivel de los tratamientos de purificación que se requieren en la producción del agua potable.
Las ciudades y las regiones muestran también su preocupación por el hecho de que más de la mitad de todos los recursos de agua de Europa están frecuentemente sujetos a excepciones, lo que dificulta que los objetivos de la Directiva Marco del Agua puedan cumplirse antes de la fecha límite de 2027.
En el contexto del COVID-19, el Comité pide también una mejora de los sistemas de esterilización de las aguas residuales para eliminar las amenazas epidemiológicas que amenazan la calidad del agua.
También recuerda que las pequeñas y medianas plantas de tratamiento de aguas residuales tienen problemas permanentes de eficiencia por lo que les recomienda que utilicen Soluciones Ecohidrológicas basadas en la Naturaleza (EH-NBS).
Al mismo tiempo reclama a la Comisión Europea a proporcionar más apoyo financiero a las ciudades y las regiones para que desarrollen sistemas innovadores de gestión de agua y urge a participar en la iniciativa Water Erasmus.
La postura ha sido adoptada en el marco del debate de alto nivel sobre el Pacto Verde Europeo, la estrategia europea para el crecimiento dirigido a lograr la neutralidad climática en 2050. El pasado 15 de junio el Comité lanzó el grupo de trabajo Green Deal Going Local, que está formado por representantes de 13 gobiernos locales y regionales con el fin de lograr convertir el Pacto Verde Europeo en proyectos concretos y financiación directa para que las ciudades y regiones europeas puedan llevar al terreno real la transición sostenible en sus territorios.
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