La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha reiterado este miércoles su preocupación por la evolución del conflicto en Ucrania y, tras constatar que las fuerzas rusas controlan la principal central nuclear, la de Zaporiyia, y las antiguas instalaciones de Chernóbil, ha advertido de que un hipotético "accidente" afectaría a toda la región.
Ante la Junta de Gobernadores, convocada de forma extraordinaria por la situación "sin precedentes" de Ucrania, el director de la AIEA, Rafael Grossi, ha señalado que nunca antes había tenido un lugar un conflicto de esta magnitud en un país con centrales atómicas.
Por este motivo, ha apelado a la "contención". "La seguridad de las instalaciones nucleares y del material radioactivo no puede correr peligro en ninguna circunstancia", ha señalado Grossi, temeroso de las "graves consecuencias" que podría tener cualquier fuga.
La antigua central nuclear de Chernóbil ya fue escenario de combates poco después de la invasión y está a día de hoy en manos rusas. Grossi ha anunciado que Rusia también le ha confirmado que controlan Zaporiyia, donde están seis de los 15 reactores nucleares operativos con los que cuenta Ucrania.
Un aumento significativo de la radicación
Por ahora la AIEA no ha detectado un aumento significativo de la radicación. Sí hubo una ligera subida en el caso de Chernóbil, pero la organización lo atribuye "probablemente" al movimiento de vehículos pesados en la zona de exclusión y, por tanto, no hay riesgo para la población.
Las autoridades ucranianas han pedido a la AIEA una ayuda inmediata para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares y Grossi ha confirmado que ya hay "consultas" en marcha. Independientemente de su resultado, el director ha subrayado que siguen vigilantes y reciben información puntual de ambas partes en conflicto.
Grossi ha confirmado que un misil impactó el domingo contra instalaciones con desechos radioactivos en Kiev y otro ataque similar el sábado cerca de Járkov, sin que tampoco se tenga constancia de riesgos para la población.
Por ahora, y "pese a las circunstancias extraordinarias" que se viven en Ucrania, las instalaciones continúan operando "normalmente", ha dicho, durante un discurso en el que ha subrayado también la importancia de proteger a los trabajadores de las centrales.
No en vano, Ucrania fía la mitad de su suministro eléctrico a la energía nuclear, por lo que de la protección de esta industria depende también que el país pueda seguir funcionando al margen de la ofensiva militar.
Comentarios