La entidad ecologista Greenpeace ha pedido este lunes el cese de la actividad y el desmantelamiento de las tres centrales nucleares catalanas -Ascó, Vandellòs I y Vandellòs II (Tarragona)-, el día que el director de la última declara ante el juez por la gestión de una fuga en febrero de 2018.
En un comunicado, la responsable de la campaña nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, ha afirmado que "la energía nuclear no es necesaria ni segura y la administración pública debe replantearse seriamente el cierre inmediato de las centrales nucleares antes de la fecha marcada".
La entidad ha recogido en su comunicado que el último pleno del Consejo de Seguridad Nacional decidió emitir dos apercibimientos a las centrales de Ascó y Vandellòs, con la categoría de infracción leve.
Greenpeace también ha destacado que la renta familiar bruta de la Ribera d'Ebre (Tarragona) es un 15% inferior a la de la media catalana.
Un juzgado de Reus (Tarragona) abrió diligencias penales en abril de 2019 por una presunta actuación delictiva, debida a una presunta "imprudencia muy grave" relacionada con una fuga en la barrera de presión, que se prolongó 17 días.