Una nueva investigación sugiere que a medida que la Tierra se calienta, los ecosistemas naturales, como las aguas dulces, liberarán más metano de lo esperado a partir de las predicciones basadas solo en aumentos de temperatura.
El estudio, publicado en Nature Climate Change, atribuye esta diferencia a los cambios en el equilibrio de las comunidades microbianas dentro de los ecosistemas que regulan las emisiones de metano.
La producción y eliminación de metano de los ecosistemas está regulada por dos tipos de microorganismos, los metanógenos, que naturalmente producen metano, y los metanótrofos que eliminan el metano al convertirlo en dióxido de carbono (CO2).
Investigaciones anteriores han sugerido que estos dos procesos naturales muestran diferentes sensibilidades a la temperatura y, por lo tanto, podrían verse afectados de manera diferente por el calentamiento global.
La investigación, dirigida por la Universidad Queen Mary de Londres y la Universidad de Warwick, en Reino Unido, estudió el impacto del calentamiento global en las comunidades microbianas de agua dulce y las emisiones de metano al observar el efecto del calentamiento experimental de los estanques artificiales durante 11 años.
Descubrieron que el calentamiento produjo un aumento desproporcionado en la producción de metano sobre la eliminación de metano, lo que resultó en un aumento de las emisiones de metano que excedieron las predicciones basadas en la temperatura.
El profesor Mark Trimmer, profesor de Biogeoquímica en la Queen Mary, destaca que estas observaciones "muestran que el aumento en las emisiones de metano que vemos está más allá de lo que se podría predecir en base a una respuesta fisiológica simple al aumento de temperatura".
El metano tiene 28 veces más de potencial de calentamiento que el CO2
"El calentamiento a largo plazo también cambia el equilibrio en la comunidad microbiana relacionada con el metano dentro de los ecosistemas de agua dulce para que produzcan más metano mientras que proporcionalmente menos se oxida a dióxido de carbono (CO2) –explica–. Como el metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono (CO2), estos efectos juntos aumentan el potencial de calentamiento global de los gases de carbono liberados de estos ecosistemas".
Las observaciones experimentales fueron respaldadas por un metanálisis de los datos disponibles sobre las emisiones de metano recolectadas de humedales, bosques y praderas de todo el mundo, que mostraron que los ecosistemas naturalmente más cálidos también producen desproporcionadamente más metano.
Igualmente, el profesor Trimmer explica que estos hallazgos "se ajustan a lo que vemos en el mundo real para una variedad más amplia de ecosistemas. Juntos, estos resultados sugieren que a medida que las temperaturas de la Tierra aumenten a través del calentamiento global, los ecosistemas naturales liberarán continuamente más metano a la atmósfera".
Por su parte, doctor Kevin Purdy, profesor asociado de Ecología Microbiana en Warwick, agrega que estos estudios "han llevado a una mejor comprensión de cómo el calentamiento global puede afectar las emisiones de metano de las aguas dulces. Esto significa que las predicciones futuras de las emisiones de metano deben tener en cuenta cómo los ecosistemas y sus comunidades microbianas residentes cambiarán a medida que el planeta se caliente".
El metano es un potente gas de efecto invernadero con unas 28 veces el potencial de calentamiento global del dióxido de carbono (CO2) durante un período de 100 años. Más del 40% del metano se libera de las aguas dulces como los humedales, lagos y ríos, lo que los convierte en un importante contribuyente a las emisiones globales de metano.
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