El Gobierno de Perú ha declarado el estado de emergencia ambiental en la turística provincia de Talara (noroeste) por el derrame en el mar de crudo de la empresa estatal Petroperú el pasado 20 de diciembre.

 

Consecuencias del vertido en la fauna y flora

 

El Ministerio de Ambiente ha explicado que la medida estará vigente durante 90 días, a fin de poder "realizar los trabajos de recuperación" y mitigar las consecuencias del vertido en la fauna y flora de la zona.

De acuerdo con Petroperú, las tareas de limpieza casi han concluido, en la media docena de playas del distrito de Lobitos que se vieron afectadas por el derrame el pasado viernes en Las Capullanas cuando se embarcaba el crudo al buque Polyagios, a diez kilómetros de la refinería de Talara.

En un último comunicado de Petroperú, la compañía ha informado de que mantiene el despliegue constante de personal en las zonas afectadas, complementando estas tareas con la presencia de buques y drones para detectar cualquier "eventualidad".

En los últimos días, los vecinos se han manifestado para rechazar la versión de que el área afectada había sido limpiada, tal y como defendía la petrolífera.