Copernicus, el componente de observación de la Tierra del programa espacial de la Unión Europea (UE), ha advertido este jueves de que los incendios forestales de Portugal han liberado ya el nivel más alto de emisiones de carbono de septiembre en los 22 años del conjunto de datos del Sistema Mundial de Asimilación de Incendios (GFAS, por sus siglas en inglés).
Las emisiones totales de carbono estimadas, utilizadas como indicador de la fuerza de los incendios, fueron de 1,9 megatoneladas de carbono hasta el 18 de septiembre, en comparación con el anterior total más alto de septiembre para Portugal, de aproximadamente 1 megatonelada de carbono en 2003.
Las previsiones sobre la calidad del aire a escala mundial y regional en Europa muestran que los penachos de humo originados por estos incendios forestales se han ido desplazando hacia el Atlántico, pero se prevé que circulen por el norte de la Península Ibérica, a través del Golfo de Vizcaya, hacia el oeste de Francia en los próximos días, aunque las lluvias previstas para el final de la semana pueden ayudar a extinguir o reducir el número de incendios.
Degradación significativa de la calidad del aire
Otra de las consecuencias de los incendios es la degradación significativa de la calidad del aire en el norte de Portugal durante los próximos días, con concentraciones previstas de partículas finas (PM2,5) en esta región que se mantendrán relativamente altas al menos hasta el 25 de septiembre.
Las PM2,5 son partículas con un diámetro igual o inferior a 2,5 micras, lo que hace que sus implicaciones potenciales para la salud pública sean más significativas, ya que pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio y, potencialmente, entrar en el torrente sanguíneo.
El científico principal del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus, Mark Parrington, ha apuntado que los datos muestran "un claro aumento de las emisiones de los incendios y de los efectos del humo en la composición atmosférica y en la calidad del aire, lo que refleja la gran intensidad que se desarrolló rápidamente con estos devastadores incendios en el norte de Portugal".