La distancia a la que viajan los microplásticos en la atmósfera depende decisivamente de la forma de las partículas, revela una combinación de experimentos de laboratorio y simulaciones de modelos.
Mientras que las partículas esféricas se asientan rápidamente, las fibras de microplásticos permanecen en la atmósfera mucho más tiempo. De este modo pueden viajar hasta el Ártico o la Antártida e incluso alcanzar la estratosfera.
Las partículas de microplásticos se pueden encontrar en los rincones más remotos de nuestro planeta. Para algunos lugares, como los glaciares y las capas de hielo del Ártico o la Antártida, el transporte atmosférico es la única vía concebible. Sin embargo, resulta desconcertante cómo algunos microplásticos bastante grandes, en su mayoría similares a fibras, llegaron a esos lugares, a pesar de que los modelos de transporte atmosférico predicen que partículas tan grandes caen de la atmósfera cerca de sus fuentes.
El nuevo estudio realizado por un grupo interdisciplinario de científicos de la Universidad de Viena, Austria y el Instituto Max Planck de Dinámica y Autoorganización en Gotinga, Alemania, ha abordado este rompecabezas mediante una combinación innovadora de experimentos de laboratorio y simulaciones de modelos. Los investigadores primero determinaron experimentalmente con qué rápidez se asientan las fibras microplásticas en la atmósfera y descubrieron que las fibras se asientan sustancialmente más lentamente que las esferas de la misma masa.
Un modelo que describe el proceso de sedimentación de partículas
Luego, implementaron un modelo que describe el proceso de sedimentación de partículas no esféricas en un modelo de transporte atmosférico global. Las diferencias con las partículas esféricas eran dramáticas: fibras con longitudes de hasta 1,5 mm podían llegar a los lugares más remotos de la Tierra en el modelo, mientras que el modelo mostró que esferas de la misma masa se asentaban mucho más cerca de las regiones de origen del plástico.
Daria Tatsii, del Departamento de Meteorología y Geofísica de la Universidad de Viena, primera autora del estudio, afirma en un comunicado: "Con los novedosos experimentos de laboratorio y análisis de modelos, ciertamente reducimos las incertidumbres sobre el transporte atmosférico de fibras y finalmente podemos explicarlo mediante modelos por qué los microplásticos llegan a regiones muy remotas del planeta. Un resultado importante del estudio es que nuestro análisis es aplicable no sólo a los microplásticos, sino también a cualquier otra partícula como ceniza volcánica, polvo mineral, polen, etc.".
Otro hallazgo es que, en el modelo, las fibras de plástico podrían alcanzar alturas mucho mayores en la atmósfera que esferas de la misma masa. Andreas Stohl, de la Universidad de Viena, quien inició el estudio, comenta: "Esto podría tener implicaciones para los procesos de las nubes e incluso para el ozono estratosférico, ya que parece posible que las fibras microplásticas abundan en la troposfera superior e incluso podrían llegar a la estratosfera".