Miles de ciudadanos nigerianos podrán denunciar a la petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell en un tribunal británico por daño medioambiental en su propio país, después de que la Corte Suprema de Reino Unido decidiera revocar este viernes dos sentencias previas que impedían procedimientos en suelo británico.
Se abre así una oportunidad para los residentes y sociedades civiles de la región del Delta del Níger, una de las más ricas en crudo de todo el país, cuya población asegura que su modo de vida agrícola ha sufrido daños casi irreparables por los derrames de los oleoductos de Shell.
Macrojuicio donde están representados más de 42.000 ciudadanos
Esta posibilidad adquiere forma de un macrojuicio donde están representados más de 42.000 integrantes de estas comunidades que piden daños y perjuicios a un tribunal británico desde hace cinco años.
La sentencia es el segundo revés legal para Shell, un gigante mundial del crudo que tiene su sede en La Haya, después de que un tribunal holandés ordenara a su subsidiaria nigeriana que compensara derrames ocurridos hace más de 13 años.
Para el abogado Rick Munro, esta sentencia podría obligar a las multinacionales británicas a replantearse su forma de actuar en el extranjero. "Antes de este dictamen, podían trabajar bajo la presunción de que la compañía matriz no era responsable de las negligencias de sus sucursales. "Esta sentencia va a causar preocupación en varias juntas de dirección", añade, en declaraciones a Bloomberg.
Shell, que achaca estos derrames a la acción de ladrones o saboteadores y ha exigido que el caso se litigue en Nigeria (donde, supuestamente, los tribunales tienen mejor conocimiento de la situación nacional), considera la decisión "decepcionante", y recuerda que la compañía suele pagar los desperfectos de los derrames "independientemente de la causa".