Ecologistas en Acción ha advertido del riesgo ambiental que puede suponer en España el nuevo reglamento europeo de baterías, dirigido a fomentar los vehículos eléctricos, porque esta normativa impulsará un 'boom' de la minería en la Península Ibérica.
Por ello, exige un "cambio radical hacia la circularidad" y hacia una sociedad "con baja demanda de metales", que sobre todo impulse el reciclaje de minerales como el litio, telurio o tierras raras que en la actualidad está por debajo del 1% y el del cobre está entre el 43-53%.
Un "lavado de cara verde"
La ONG refleja que un estudio de la Universidad de Valladolid concluye que existe riesgo de agotamiento de las reservas de ciertos minerales en España por el incremento en la demanda de vehículos eléctricos y denuncia que las "referencias al reciclaje" que figuran en el nuevo reglamento no son más que un "lavado de cara verde" para justificar la necesidad de una minería "totalmente insostenible y fuera de control".
Ecologistas señala que la Comisión Europea prevé modificar el reglamento de baterías ante el auge de los coches eléctricos y la digitalización de la sociedad. Pero para la ONG la "letra pequeña" de este reglamento supondrá de facto "impulsar un boom minero sin precedentes a escala europea, con los ojos puestos particularmente en los depósitos de litio, cobre, cobalto, wolframio y tierras raras de la península ibérica".
Ecologistas advierte de este riesgo ambiental, en el marco de la coalición europea Transport & Environment a la que pertenece y su informe Desde el petróleo sucio a las baterías limpias.
A mayor minería, menos reciclaje
La ONG denuncia que a mayor minería a bajo coste, menos incentivos existirán para la recuperación de metales como el litio, con tasas de reciclaje actuales de menos del 1% a pesar de ser metales fácilmente recuperables.
A su juicio, las ratios de reciclaje propuestos son técnicamente posibles, pero no son comercialmente viables precisamente por la competencia desleal que representa una minería altamente destructiva que no se hace cargo de sus impactos ambientales.
En su denuncia de "lavado verde", la ONG acusa a la Comisión Europea de buscar una excusa para "favorecer y reducir las trabas administrativas por razones ambientales y sociales a la nueva actividad minera en Europa" y por eso lanzará una propuesta en la próxima conferencia europea sobre "Green Mining" que organizará la presidencia portuguesa del Consejo de la Unión Europea en mayo.
En concreto, alerta de la "insostenibilidad" de los nuevos proyectos mineros de litio que se han propuesto en Valdeflorez (Cáceres) o Alberta en Galicia que "continúan la política de irregularidades y falta de control que han hecho a España tristemente famosa por los desastres de Aznalcóllar o de la Sierra Minera de Cartagena".
Fraudulentamente sostenibles
En ese sentido, denuncia también que, por ejemplo las macrobalsas de lodos mineros de Atalaya Riotinto en Huelva, los daños continuados a cuencas hidrográficas de los proyectos mineros de Cobre Las Cruces en Sevilla o San Finx y Touro en Coruña, así como la pretendida reapertura de la malograda mina de Aznalcóllar, que nuevamente pondría en riesgo al Parque Nacional de Doñana son instalaciones "calificadas fraudulentamente como sostenibles".
Respecto al estudio de la Universidad de Valladolid, la ONG destaca que reconoce que la demanda asociada a la movilidad eléctrica de ciertos metales como el aluminio, cobre, cobalto, litio, manganeso y níquel es tan alta que prácticamente "provocaría el agotamiento de sus reservas mundiales".