El pesticida HCH-lindano, un agente cancerígeno cuya fabricación está prohibida, sigue presente en la actualidad en casi todas las cuencas hidrográficas españolas en 2017 y 2018, según Ecologistas en Acción, que denuncia la falta de actuaciones y medidas por parte de las administraciones.
La ONG ha publicado este miércoles el informe Lindano, presente de un legado tóxico, en el que constata la continuidad de la presencia del pesticida HCH-lindano en casi todas las cuencas hidrográficas en 2017 y 2018, que presumiblemente continúan en la actualidad, ante la falta de actuaciones y medidas.
El documento, junto con sus principales reclamaciones y recomendaciones, será remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico así como a las confederaciones hidrográficas donde se ha detectado este compuesto en aguas superficiales.
Destaca la paradoja de que las normas sobre calidad del agua de consumo humano son menos rigurosas que las exigencias sobre calidad ambiental de aguas superficiales. El informe, incluye la detección en altas concentraciones de HCH-lindano en la madera de los árboles en las inmediaciones de suelos contaminados.
El hexaclorociclohexano (HCH), conocido comercialmente como "lindano", es una sustancia organoclorada, utilizada como pesticida agrícola y sanitario y prohibida por la UE desde 2008 por su toxicidad. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) señala que este compuesto es cancerígeno en seres humanos. Se trata de un tóxico persistente, de muy lenta biodegradación, muy volátil y bioacumulativo.
Suelos contaminados por vertidos
El lindano ya no se fabrica en el Estado español, pero sigue presente en el medio ambiente, particularmente en suelos y ríos, como consecuencia de su uso histórico como pesticida y del mantenimiento de suelos, contaminados por los vertidos incontrolados de los residuos de su fabricación.
La ONG pone de ejemplo los casos de Porriño (Orense), Sabiñánigo (Aragón), la cuenca del Bajo Nervión-Ibaizabal y Gardelegi (Vitoria). Ecologistas en Acción denuncia la persistencia de esta contaminación en el nuevo estudio que da continuación al informe de la ONG de 2017 Fabricación y uso del lindano. Crónica de un envenenamiento persistente y silencioso.
El documento recoge datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Agencia Vasca del Agua (URA) de los años 2017 y 2018.
El estudio señala que en algunas ocasiones esta presencia de lindano sobrepasa los límites exigidos por la normativa de calidad ambiental de aguas superficiales.
En concreto, se han detectado cantidades superiores a lo permitido en las cuencas del Guadalquivir y Cantábrico Oriental (en los dos años) y Duero y Segura (en 2018).
El informe incluye también la detección de elevadas concentraciones de HCH-lindano en la madera de árboles, en las inmediaciones de suelos contaminados. En este caso, los muestreos y análisis se realizaron directamente por Ecologistas en Acción en 2019, en las proximidades de vertederos de Huesca (Sabiñánigo) y Vizcaya (Enekuri y Jata).
Para la ONG advierte de la "paradoja y contradicción" que supone que la normativa europea y española sobre aguas para consumo humano permita valores de HCH-lindano hasta 2,5 veces superiores a los establecidos para la calidad ambiental de aguas superficiales.
La ONG insiste en la necesidad de modificar la legislación y equiparar los valores límite, y ser "exigente" al menos con la calidad del agua para consumo humano, como el agua para otros usos (regadío, baño, consumo animal...).
Ecologistas en Acción pide también la adopción de otras medidas de control y remediación de las situaciones de contaminación de HCH-lindano, como la armonización de normas de análisis y la búsqueda e intervención sobre los suelos contaminados por esos residuos.
"El legado tóxico de los residuos de lindano debe erradicarse ya. Y para ello hay que implementar medidas de detección de depósitos controlados e incontrolados y de rehabilitación y descontaminación de suelos y aguas", ha manifestado el coordinador del informe, Javier Vázquez.