El sistema alimentario actual que impera en todo el mundo es responsable del 26% de las emisiones de gases y del 75% de la deforestación mundial, según revela el estudio El poder restaurador de las dietas para el planeta de WWF, presentado este 16 de octubre en el marco del Día Mundial de la Alimentación.
El documento refleja que un cambio global hacia una dieta sana y sostenible muestra beneficios para la salud, la naturaleza y la sociedad. De hecho, según los autores del informe, se podrían evitar al menos un 20% de las muertes prematuras, reducir las emisiones de gases efecto invernadero vinculados al sector alimentario en un 30%, así como la pérdida de vida silvestre en un 46% y reducir el uso de la superficie agrícola en un 40%.
Por ello, la ONG considera necesario transformar el sistema alimentario por uno que proteja y conserve la naturaleza a la vez que proporcione suficiente alimento nutritivo y saludable para todas las personas. Además, WWF cree que el sistema alimentario es injusto y poco proporcional ya que actualmente hay casi 700 millones de personas pasando hambre mientras que 2.000 millones sufren sobrepeso u obesidad.
700 millones de personas pasando hambre
Además del informe, WWF ha puesto en marcha una plataforma virtual que ofrece un análisis de la situación de 147 países y una calculadora que permite a los ciudadanos evaluar los impactos a escala nacional de diferentes tipos de dieta, a través de ocho indicadores de salud humana y ambiental.
Los resultados expuestos por WWF van en consonancia con la reciente Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, en la que se alertó de un sistema alimentario basado en la explotación insostenible de los recursos naturales.
2.000 millones sufren sobrepeso
Precisamente, ante la celebración el próximo año de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, con el objetivo de impulsar nuevas acciones y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), WWF reclama el rediseño de las Guías Alimentarias Nacionales para equiparar la alimentación saludable con la alimentación sostenible.
Relación entre la pandemia y la naturaleza
La pandemia ha evidenciado esta problemática y ha puesto de manifiesto que ahora es "más importante que nunca" adoptar dietas más saludables y sostenibles. Estudios científicos han demostrado que las causas de la aparición y transmisión de enfermedades infecciosas, como el coronavirus, se debe a la conversión de tierras para la agricultura, la ganadería intensiva y el comercio ilegal de vida silvestre.
"No existe un modelo único de dieta sana y sostenible. Por ejemplo, en algunos países es necesario que haya una reducción significativa en el consumo de alimentos de origen animal, mientras que en otros puede ser necesario un aumento para acabar con la desnutrición. La salud humana y ambiental deben considerarse de manera conjunta", ha reconocido el responsable del programa de Alimentación de WWF Internacional y autor del informe, Brent Loken.
Por ejemplo, WWF indica que en España la escasez de agua que afecta a ríos y acuíferos, o la pérdida de biodiversidad, podría disminuir en torno a un 30% si se adoptara una dieta flexiteriana, dieta vegetariana flexible en la que se priorizan los vegetales, sin excluir huevos o lácteos, pero consumiendo carne en ocasiones más especiales.
"En España podemos sacar ventaja, pues contamos con la dieta mediterránea y la atlántica pero para ello hay que reorientar urgentemente políticas públicas como la de agricultura", ha reafirmado la responsable del programa de Alimentación Sostenible de WWF España, Celsa Peiteado.