Fundada por Sara Cobos y Fernando Cervigón, la empresa, de nombre Todarus, pretende "dar una solución a las toneladas de plásticos que se acumulan en los océanos cada día".
La 'startup' produce cepillos de dientes a partir de bioplásticos que permiten que estos puedan desintegrarse, por ejemplo enterrándose en el jardín, con el paso de los meses. También fabrica pajitas a partir de materiales biodegradables, con lo que no impactan negativamente sobre el medio ambiente.
Por otro lado, ofrece productos creados a partir de plásticos reciclados, gracias a la puesta en marcha de varias acciones de recogida de residuos del mar, tanto dentro como fuera de España.
De hecho, en octubre pasado, el equipo de Todarus comenzará un proyecto en Indonesia, donde va a establecer equipos de trabajo con comunidades locales con el objetivo de darles un "trabajo digno" y ofrecerles la infraestructura para que lleven a cabo la recogida de plásticos que se acumulan en algunas de las reservas de la biosfera "más importantes del mundo".
Después, el plástico se tratará en la fábrica de procesado financiada por Todarus, de donde saldrá el material para crear los nuevos productos que la 'startup' pondrá a la venta en su página web.
Por cada compra se planta un árbol o se reciclan residuos
Actualmente, Todarus ofrece a través de su tienda online (www.todarus.org), además de pajitas y cepillos de dientes sostenibles, otro producto denominado Eco-bottle, una botella que dura de forma ilimitada y que pretende terminar con el uso indiscriminado de botellas de plástico.
Para adquirir estos productos, el usuario tiene que hacer una compra anticipada con un modelo de microfinanciación (se compra y reserva el producto antes de que esté fabricado). De esta manera, las compras cotidianas sirven también para financiar proyectos, ya que, en el momento de hacer el pago, el cliente puede elegir entre plantar un árbol o reciclar un kilo de plástico del mar, proyectos que llevan a cabo desde la ONG Trees4Humanity (también fundada por Cobos y Cervigón), a donde destinan el 100% de los beneficios.
Además, Todarus ya está investigando el uso de los bioplásticos en nuevos productos presentes en la vida cotidiana, como por ejemplo, bastoncillos o bolsas de plástico, dos productos que estarán prohibidos por la Unión Europea en 2020.