Como es lógico, el sector edificatorio en España no podía quedar al margen del consumo responsable de energía, la eficiencia energética y la reducción de emisiones, siendo notorias las políticas desarrolladas en muchos países relacionadas con el fomento de la rehabilitación de edificios existentes.
En términos de edificación y según datos estadísticos, el porcentaje que representa la rehabilitación en España en relación con el total de la construcción es de los más bajos de la zona euro, situándose trece puntos por debajo de la media europea, que alcanza un 41,7 %.
A ello hay que unir la gran distancia que separa nuestro parque edificado de las exigencias europeas relativas a la eficiencia energética de los edificios y, a través de ellos, de las ciudades.
España se dirige ya hacia la reconversión del sector de la edificación
Tanto la certificación energética de edificios como la rehabilitación energética pueden sentar los cimientos para la regeneración del sector de la edificación en España, ya que:
- Se potencian nuevos sectores tecnológicos que generan puestos de trabajo.
- Ello implica ahorros energéticos y menor dependencia energética.
- Se reducen implícitamente las emisiones de CO2 nacionales.
- Y se cumple con los compromisos europeos de reducción de energía y emisiones para 2020 y 2050, además de combatir el cambio climático.
En su mayoría, las viviendas en nuestro país son ineficientes energéticamente, ya que aproximadamente un 53% de nuestros edificios se construyó con anterioridad a la primera normativa que introdujo en España unos criterios mínimos de eficiencia energética: la Norma Básica de la Edificación “NBE-CT-79”, sobre Condiciones Térmicas en los edificios.
Camino del cambio
España se encamina ya hacia la reconversión del sector de la edificación, transformándose hacia un sector basado en la rehabilitación, factor clave para que la economía española alcance un nivel de eficiencia que garantice su competitividad futura.
A nivel europeo, estas tendencias también son visibles. La Unión Europea se ha fijado como objetivo para la década un crecimiento “inteligente, sostenible e integrador”. Se han implantado políticas de eficiencia energética y reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en el sector de la edificación, y la nueva Directiva sobre Eficiencia Energética incluye el alcance para fomentar la inversión en la renovación de edificios de diferentes tipologías: sector terciario, edificios públicos y viviendas.
La rehabilitación es un factor clave para la eficiencia de la economía española
La Unión Europea ha establecido una serie de objetivos para el año 2020 en el denominado Paquete 20-20-20 Energía y Cambio Climático, que establece, para los 27 países miembros, tres objetivos obligatorios:
- Reducción del 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Elevación de la contribución de las energías renovables al 20% del consumo.
- Mejorar la eficiencia energética en un 20 %.
En relación con el primer objetivo, España debe reducir en el año 2020, un 10% de las emisiones de los sectores difusos, respecto al año 2005. Dentro de los sectores difusos, definidos como aquellos no incluidos en el comercio de derechos de emisión, se encuentra el residencial, el cual, conjuntamente con el sector comercial e institucional representa un 22 % de las emisiones.