Desde el año 2021 la ONU reconoce el 10 de mayo para celebrar el Día Internacional de los Arganes, una especie de árboles autóctona de Marruecos considerada como como patrimonio de la Humanidad y fuente ancestral de desarrollo sostenible.
De este árbol se aprovecha todo, pero sin duda su producto más famoso es el aceite de argán, conocido como “el oro líquido” marroquí y que es utilizado en varias disciplinas médicas, alimentarias y cosméticas en todo el mundo.
Orígenes de la celebración
Los orígenes de la celebración de este día los encontramos en 1998 cuando el argán fue designado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Sin embargo, no es hasta febrero de 2020 cuando el reino marroquí presenta la iniciativa para reconocer un día mundial para este árbol, con la participación de varios estamentos oficiales, incluyendo la ANDZOA (Agencia Nacional para el Desarrollo de Áreas de oasis y las áreas de Argán), el departamento de economía y asuntos sociales de las Naciones Unidas, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) . Esta moción fue aprobada por 113 Estados miembros de las Naciones Unidas, en homenaje a este patrimonio de la Humanidad y su contribución al desarrollo sostenible.
¿Qué es el argán?
El argán (argania spinosa) es una especie autóctona de la región subsahariana de Marruecos, en el suroeste del país, que es resistente a las condiciones meteorológicas más adversas, por lo que puede crecer en zonas áridas. Se trata de un ecosistema extraordinariamente bello que no sólo es importante en términos de conservación, sino también para la investigación y el desarrollo socio económico, debido a su uso forestal, agrícola y ganadero. Los bosques de arganes proveen de productos forestales, frutos y forraje. Las hojas y los frutos se pueden comer y son muy apreciados, al igual que el sotobosque, que constituyen una reserva forrajera vital para los rebaños, incluso en períodos de sequía. Igualmente, los árboles también son utilizados por la población local como leña para cocinar y calentarse. Aunque se están haciendo esfuerzos para que su explotación sea sostenible, parece que existe riesgo de que su población siga disminuyendo, tal y como ha ocurrido en las últimas décadas.
Importancia económica, ecológica e histórica y modelo de desarrollo sostenible
El sector de la producción sostenible de argán contribuye al desarrollo económico y a la inclusión financiera de las comunidades locales, especialmente de las mujeres rurales. Para la ONU, estas cooperativas son fundamentales para promover las oportunidades de empleo local y pueden desempeñar un papel importante en la contribución a la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
El argán, además de su importancia económica y ecológica, también desempeña un papel crucial en la conservación del suelo y la lucha contra la desertificación. Sus raíces profundas ayudan a estabilizar el suelo, evitando la erosión y promoviendo la retención de agua en regiones semiáridas y áridas. Este aspecto es especialmente valioso en un momento en el que el cambio climático está exacerbando los problemas de desertificación en muchas partes del mundo. En términos de biodiversidad, los bosques de argán albergan una gran variedad de especies vegetales y animales, muchas de las cuales son endémicas de la región. Esta riqueza biológica es vital para el equilibrio ecológico y la preservación de la diversidad genética.
Otra característica notable del argán es su valor cultural e histórico. Durante siglos, las comunidades locales de Marruecos han utilizado el argán como parte integral de su cultura y tradiciones. Desde la extracción del aceite hasta el uso de la madera como combustible, el argán ha sido una fuente de sustento y cultura para estas comunidades.
El aceite de argán, oro líquido
El producto más famoso de este árbol es el mundialmente conocido aceite de argán. El fruto de la argania spinosa contiene las semillas a partir de las cuales se obtiene el aceite, que se prensa en frío con prensas manuales, lo cual facilita que se conserven todos sus principios activos. Este aceite tiene muchas aplicaciones, especialmente en la medicina tradicional y complementaria y en la industria culinaria y cosmética.
Se han realizado diversos estudios científicos para intentar demostrar los beneficios médicos de este aceite para tratar algunas patologías médicas y, aunque no hay resultados concluyentes, sí que se ha mostrado beneficioso en los siguientes casos:
- Mejora el perfil lipídico en pacientes bajo hemodiálisis crónica.
- Alivia significativamente los parámetros de dolor y las capacidades físicas de los pacientes con dolores articulares.
- Por su capacidad antioxidante, ayuda a proteger las estructuras celulares y moleculares frente a ataques oxidativos en enfermedades inflamatorias y en el caso de enfermedades neurodegenerativas.
- Sus propiedades anti proliferativas sobre las células ayudan a proteger al organismo frente a posibles tumores.
En la actualidad, se siguen estudiando las posibilidades terapéuticas del uso de aceite de argán para tratar diversas patologías y es muy probable que pronto se demuestren sus beneficios en daños patológicos como los cognitivos y de la memoria asociados o no a determinadas enfermedades neurodegenerativas, trastornos de la visión asociados a deficiencias de xantofilas o retinopatía diabética, o ciertos problemas de infertilidad.
Usos en el mundo cosmético
El aceite de argán es rico en vitamina E, vitamina A y contiene una gran cantidad de antioxidantes. Estos ingredientes lo hacen especialmente beneficioso para el cabello y la piel, ya que tiene propiedades hidratantes. Algunos de sus usos cosméticos más comunes son:
- Hidratante para la piel
- Acondicionador para el cabello
- Aceites y cremas antienvejecimiento
- Tratamiento del acné
- Cuidado de manos, pies y uñas
- Tratamiento anticaspa
- Fortalecimiento de las pestañas
- Tratamiento antiestrías
- Cuidado de los labios
El aceite de argán en la mesa
Para conseguir aceite de argán comestible, se quita la pulpa del fruto seco y se obtiene la nuez interior; esta se rompe para sacar el grano que se tuesta, se muele, se prensa y se decanta. El aceite decantado se filtra a varias purezas para dejarlo listo para su consumo. Se trata de un proceso de elaboración lento, lo que unido a la gran cantidad de producto necesario (se requieren unos 50 kilos de bayas de argán y 20 horas de trabajo manual para producir medio litro de aceite), resulta en que sea un producto bastante caro. El aceite de argán para cocinar tiene un color más oscuro que el cosmético y desprende un olor a nuez. Un plato tradicional con aceite de argán en la cocina marroquí es el amlou, una especie de mantequilla de argán dulce y cremosa. Sin embargo, el uso más extendido en la cocina marroquí es como aderezo de platos, ya que no aguanta bien las altas temperaturas, por lo que casi nunca se usa más que como potenciador del sabor en algunos platos como pescado, verduras, pasta o ensaladas.
En conclusión, el Día Internacional del Argán es una oportunidad para celebrar y reconocer la importancia de este árbol único en la vida de las personas y en la sostenibilidad del medio ambiente. A medida que avanzamos hacia un futuro más consciente y sostenible, el argán seguirá desempeñando un papel crucial en la conservación de la biodiversidad, el desarrollo económico y la preservación de las culturas locales.