La actividad humana ya ha modificado el clima. En la actualidad, la temperatura media global está más de 1 °C por encima de la era preindustrial debido al cambio climático, aunque hay regiones muy pobladas donde ha aumentado más de 2 °C. Otras zonas se han mantenido más estables. Sin embargo, este incremento de temperaturas, junto con una mayor frecuencia y gravedad de las olas de calor, tiene consecuencias en la salud humana.
Para comprobar el impacto que la crisis climática tiene en las personas, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Climage Change ha estimado por primera vez la contribución real del cambio climático provocado por el ser humano en el aumento de los riesgos de mortalidad debido al calor.
“Comparamos la diferencia de mortalidad con el calentamiento global observado y sin él”, señala Dominic Royé, uno de los autores del trabajo e investigador en la Universidad de Santiago de Compostela.
Gracias a los modelos de detección y atribución del cambio climático, los resultados revelan que un total del 37 % de las muertes humanas relacionadas con el calor en el mundo pueden atribuirse al cambio climático antropogénico. Según científicos y científicas estas conclusiones muestran la necesidad urgente de aplicar estrategias de mitigación y adaptación más ambiciosas para reducir las repercusiones del cambio climático en la salud pública.
El equipo, liderado por la Universidad de Berna en Suiza, utilizó datos de las tres últimas décadas (1991-2018) de 732 localidades de 43 países, entre ellos España, donde se analizaron todas las capitales de provincia.
“Existe evidencia inequívoca de que el calentamiento global provoca un aumento de mortalidad en todo el mundo. Los efectos del calor en la mortalidad varían geográficamente, pero son del orden de decenas a cientos de muertes por año en muchos lugares”, advierte Royé.
Los autores hallaron así que el aumento de la mortalidad debido al cambio climático desde el periodo preindustrial es detectable en todos los continentes habitados. Sin embargo, el porcentaje de muertes provocadas por el cambio climático es mayor en los países más cálidos del sur de Europa y del sur y oeste de Asia.
El estudio analizó todas las capitales de provincia de España. / SINC
España, uno de los países más afectados en el sur de Europa
“España es uno de los países de Europa del Sur dónde más calentamiento se ha observado. En términos relativos, nuestro país se sitúa en la media con el 30 % de muertes relacionadas con calor que se deben al cambio climático inducido por el ser humano”, recalca Royé.
Además, al analizar el impacto del calor durante el verano respecto al cambio climático, los científicos/as descubrieron que también fue mayor en países del Mediterráneo, como España, Italia y Grecia.
“Sin o con calentamiento global, España se caracteriza por una alta fracción de muertes atribuibles al calor. El número de muertes por esta causa relacionado con el cambio climático es de 704 por año en las capitales de provincia de España. En Barcelona son 94 y en Madrid 177 por año. En Galicia son 16 cada año”, subraya el investigador.
España sufre per se un gran impacto por el calor “que se agrava considerablemente por el cambio climático”, manifiesta Royé, dados los resultados de este estudio. Por esta razón, los científicos consideran que se deben tomar medidas importantes de mitigación y adaptación, sobre todo en las ciudades.
“Por sus características singulares en lo que se refiere a desigualdades, el efecto de la isla de calor, se debe llevar una reestructuración urbana y volver a pensar en ellas en un sentido más bioclimático con el fin de reducir los efectos de altas temperaturas”, concluye el experto.