Organizaciones ambientales europeas han iniciado acciones legales para tratar de impedir que el gas fósil se incluya en la taxonomía de finanzas sostenibles de la Unión Europea.
ClientEarth, la Oficina de Política Europea de WWF, Transport & Environment (T&E) y BUND (Amigos de la Tierra Alemania) cuestionan el acto delegado complementario de la taxonomía que se adoptó antes del verano y que otorga al gas una etiqueta sostenible y piden su revocación.
Choca con otras leyes de la UE
En concreto, aseguran que el acto delegado choca con otras leyes de la Unión Europea, como el propio Reglamento de Taxonomía y la Ley Europea del Clima, y consideran que tampoco respeta las obligaciones de la Unión Europea en el Acuerdo de París. Las ONG consideran que con esta etiqueta se corre el riesgo de canalizar inversiones hacia esta fuente de energía que califican de "nociva", cuando es "prioritario" invertir en reducción de la demanda energética y en la aceleración de las energías renovables sostenibles.
"Apoyar el gas, un combustible fósil que actualmente se encuentra en el centro de una crisis del coste de vida en todo el mundo, debilita los propósitos fundamentales de la UE de conseguir una energía más limpia, más barata y más segura. Para reducir las facturas de las personas, asegurar el suministro de energía y proteger a los ciudadanos del caos climático, la UE debe detener el 'greenwashing' del gas en la taxonomía de la UE", manifiestan en un comunicado conjunto en el que aseguran que este acto delegado envía "las señales incorrectas".
22 semanas para responder
En concreto, las organizaciones han solicitado la revisión interna de este mecanismo, algo posible tras la reforma de las leyes de acceso a la justicia de la Unión Europea. Ahora la Comisión Europea tiene 22 semanas para responder y si lo rechaza, las organizaciones podrán pedir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que se pronuncie al respecto.