África soporta una carga cada vez más pesada por el cambio climático y los costes "desproporcionadamente" altos de adaptación al mismo, según el nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial sobre el Estado del Clima en África 2023 (1). Entre otros detalles, el estudio ha recogido que el año pasado fue uno de los tres más cálidos de los últimos 124.

 

2023, de los tres más cálidos de los últimos 124 años

 

Para 2030, la OMM prevé que hasta 118 millones de personas extremadamente pobres en África --es decir, que viven con menos de 1,90 dólares al día-- estén expuestas a sequías, inundaciones y calor extremo si no se adoptan medidas de respuesta adecuadas. Esto supondrá una carga adicional para los esfuerzos de alivio de la pobreza y obstaculizará considerablemente el crecimiento de la región.

Actualmente, los países africanos pierden entre el 2 y el 5% de su Producto Interior Bruto (PIB) por peligros relacionados con el clima y muchos desvían hasta el 9% de sus presupuestos a los fenómenos climáticos extremos

Actualmente, los países africanos pierden entre el 2 y el 5% de su Producto Interior Bruto (PIB) por peligros relacionados con el clima y muchos desvían hasta el 9% de sus presupuestos a los fenómenos climáticos extremos. Por zonas, el organismo ha estimado que el coste de la adaptación en el África subsahariana será de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares anuales durante la próxima década, o lo que es lo mismo, entre el 2 y el 3% del PIB de la región.

En opinión del organismo, los países africanos deben dar prioridad al aumento de la inversión en los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) y a acelerar la aplicación de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos para salvar vidas y proteger medios de subsistencia. Tal y como se ha indicado en el informe, esto contribuirá a mitigar riesgos, crear capacidad de adaptación, fomentar la resiliencia a escala local, nacional y regional, y orientar las estrategias de desarrollo sostenible.

 

Inundaciones y graves sequías

 

Por países, las anomalías más elevadas de 2023 se produjeron en el noroeste de África, en especial en Marruecos, las zonas costeras de Mauritania y el noroeste de Argelia. Así, naciones como Malí, Marruecos, la República Unida de Tanzanía y Uganda registraron el año más cálido del que se tiene constancia.

Además, la temperatura media del continente superó en 0,61 °C el promedio del período desde 1991 a 2020 y en 1,23°C la referencia a largo plazo calculada para el intervalo comprendido entre 1961 y 1990. Por este parte, la investigación también ha recogido que el ritmo de calentamiento de África fue ligeramente la media mundial al situarse en torno a +0,3 °C por decenio entre 1991 y 2023.

 

Gran impacto en la seguridad alimentaria

 

En cuanto a la lluvia, la OMM ha detallado que partes de Marruecos, Argelia, Túnez, Nigeria, Camerún, Etiopía, Madagascar, Angola, Zambia, Zimbabwe y la República Democrática del Congo sufrieron una sequía severa en 2023. De hecho, Zambia se enfrentó a su peor sequía de los últimos 40 años, que afectó a ocho de sus diez provincias y a unos seis millones de personas.

Zambia se enfrentó a su peor sequía de los últimos 40 años, que afectó a ocho de sus diez provincias y a unos 6 millones de personas

A su vez, el organismo ha recordado varios episodios de inundaciones del último año en el continente, como las que se dieron en septiembre y octubre y afectaron a unas 300.000 personas. En especial, ha señalado que Níger, Benin, Ghana y Nigeria fueron los países más castigados. En este marco, el organismo ha señalado que estos fenómenos climáticos extremos, como las crecidas y las sequías, tuvieron un gran impacto en la seguridad alimentaria. Por ejemplo, la producción de cereales en el norte de África bajó cerca de un 10% con respecto a la media quinquenal.

Referencias